Hasta el
momento no se cuantas partes tendrá el Viajecito pero mientras dure disfrutemos.
Después de pasar la noche en Molinos nos
esperaba Cafayate, y por la experiencia barrosa en la cual no entraremos en
detalles les diré que si van en verano intenten ir en 4x4, sino no sigan el
mismo camino que nosotros, opten por otra ruta, las lluvias pueden complicarles
el camino, nosotros fuimos en auto así que les digo desde el mas sincero punto
de vista.
Una vez en Cafayate recorrimos esta hermosa
ciudad y bebimos vinos y cervezas artesanales de la zona como para ponernos a
punto, al otro día nos esperaban un poco antes del mediodía en Lavaque, bodega
encargada de los vinos homónimos, los “Quara” y “Felix”, en fin, los vinos de
Pancho Lavaque como se presentan en los medios, un dato a tener en cuenta es que la linea Lavaque se elabora en Mendoza y no en Cafayate como las otras dos. Les contaría un poco la
historia de la bodega pero me gusto tanto la idea de la página que mejor léanla
de ahí, yo me encargo de los vinos. La página es simplemente lavaque.com.
Al ingresar a la bodega nos recibió Rosa, técnica
de laboratorio, era feriado así que agradecemos que haya dejado un momento su
trabajo para recibirnos y brindarnos un recorrido por la bodega y la estancia
de Pancho, luego de esto pasamos a su hábitat natural, el laboratorio, puso a
nuestra disposición 8 vinos entre Quara y Felix y nosotros íbamos decidiendo el orden, para no desubicarnos por tanta cortesía elegimos 5 etiquetas a las que
luego Rosa les sumo una grata sorpresa. Para ubicarnos un poco con los rangos de precios Quara, como dice Pancho, esta en el medio, siendo Lavaque la línea mas
barata, y Felix la mas alta.
Bueno, mucho hablamos ya, ¡empecemos!
Decidimos que el primero sea el Felix Torrontes 2011, un amarillo verdoso con
reflejos dorados y muy brillante ya agradan a la vista, en nariz delicado,
mucha flor, un poco de fruta y una miel que te avisa que ahí hay un torrontes,
la vainilla le da mas elegancia, aunque no es súper intenso como otros que
probamos es difícil olvidarlo, algo que se espera en un torrontes de alta gama,
en boca pasa lo mismo, tiene una permanencia larga, una buena acidez que dan
ganas de seguir bebiéndolo y como no se notan los 14% de alcohol es peligroso,
pero mientras no manejen sigan disfrutando.
Ya refrescamos la boca, que vengan los tintos
me parece que escuche en mi cabeza, el segundo en cuestión fue un Bonarda de la
línea Quara, reserva 2011. Esta uva me emociono cuando la probé y ahora como
que me empezó a aburrir, talvez por todo la presión que le pone la prensa
especializada para suplantar al malbec, pero bueno, siendo una persona objetiva
les diré que este vino es bastante correcto, buena fruta, la ciruela resalta un
poquito mas, un toque de anís y vainilla, algo de caramelo y la madera bien
integrada, una acidez baja pero suficiente para mantener un vino hecho para
beberse joven, taninos redondos y alcohol bien integrado, pruébenlo es una
buena referencia de la uva, después me cuentan.
El tercer vino fue un Felix Malbec 2009, habíamos
optado por el que beberemos en cuarto lugar pero nos recomendaron seguir con
este, idea acertada afortunadamente, un rojo violaceo intenso y brillante, una
fruta que estaba desapareciendo pero que dejaba en su lugar la mermelada de
ciruela, un poco de higo y la madera que acompañaba al envejecimiento, la
acidez ya no estaba muy presente así que mejor nos apuremos con este vino,
ahora esta en SU momento.
El cuarto vino fue un Malbec 2010 single
vineyard “viña Cabra Corral” y acá ya me emocione un poco mas, una fruta madura
casi en compota, un poco especiado con la pimienta negra destacándose, mezcla
de vainilla y coco y algo de madera, el chocolate esta presente y ya marca un
salto con la línea Quara convencional, en boca mucho cuerpo y una acidez que
mantiene, me gustaría probarlo a mediados de año y a finales, a ver como crece,
aunque ahora esta perfecto, taninos firmes y alcohol como todos los vinos que
probamos, muy bien equilibrado.
Si hubiera tenido blog en Julio del año
pasado seguro escribía sobre este vino, es que decidimos coronar la noche del
día del amigo de 2012 con el Felix Blend 2007, afortunadamente me vuelvo a
encontrar con el y cuento con la presencia de 2 de mis amigos de aquella noche,
¿y el vino? El vino esta perfecto, un color tan intenso como los anteriores que
no hacen creer que ya esta cerca de cumplir los 6 años. Bien desemboco en copa
me golpeo un aroma a manteca y luego mucha fruta bien madura, un poco de
pimienta y al dejarlo abrirse salieron algunas notas minerales, un poco de
caramelo y la madera que para nada oculta los atributos del vino. En boca
delicioso, conserva acidez para acompañar un tiempo más al vino, taninos redondos
pero bien presentes y con una estructura que no dejan que el 15% de alcohol se
note. Me gusto mucho este vino, junto con el Malbec de Cabra Corral son mis
preferidos de esta Bodega.
Yo dije que nos habían sorprendido con algo, ¡ya
esta el Felix Blend 2010 creciendo en botella!, tuvimos la oportunidad de
probarlo y va por muy buen camino, todavía no lo alcanzo al 2007, pero bueno,
le lleva 3 años de ventaja, cuando salga al mercado diría de comprar una cajita
e ir probando cada 4 o 6 meses, promete mucho, lo mismo seguro ven alguna
notita por el blog.
Luego de una charla distendida sobre los
vinos y el futuro de la bodega quisimos aprovechar el lugar donde nos encontrábamos,
el laboratorio. Una copa de torrontes que llevaba 2 semanas fermentando nos
ayudo, con el gas carbónico presente parecía una ensalada de frutas con un
toque de soda, que delicia y que afortunados nos sentimos al poder probar lo
que en un futuro seria un vino, gracias a Rosa además por la paciencia, la
degustación y el recorrido por la bodega. Justo cuando pensábamos comenzar a
retirarnos apareció Juan Luna, Segundo Enólogo de la bodega, aunque sea feriado
la uva no descansa así que ellos tampoco, fue a evaluar dos muestras para saber
si estaba fermentando correctamente el vino, casualmente del torrontes que
bebimos, nos explico el proceso y pudimos ver con nuestros ojos una pequeña
parte de, como dice mi amigo Silvio, la cocina del vino. Una vez mas, algo que
no todos tienen la oportunidad de ver, así que muchas gracias también para Juan
por su cortesía y enseñanzas.
Ya dejamos descansar a la parte técnica de la
bodega para molestar a otro sector, el de la cocina, antes del quesillo con
dulce de cayote y nueces llego una cantidad abundante de carne al horno con
papas y ensalada que junto con los vinos degustados y un paisaje de viñedos y
montañas cerro nuestra visita para conocer los Vinos de Pancho Lavaque.
Muchas gracias a todo el personal de Lavaque y a Pancho que lo crucé yendo a la cocina a refrescar los vinos.
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