Recién llegado de la provincia más austral de la región
norte de Argentina les cuento un poco lo que fue este nuevo paso por VinoSub30.
En su 11ª edición el
concurso de vinos para jóvenes se desarrolló en la provincia de La Rioja, más
precisamente en Chañarmuyo. Un hermoso pueblo con menos de 300 habitantes
dentro del departamento de Famatina.
Nuestro campamento base
fue en la “casa de huéspedes” de Bodega Paiman. Un paraíso en medio de cerros y
viñedos.
Llegamos el mediodía del
miércoles un grupo amantes del vinos desde Buenos Aires, Rosario, La Rioja,
Mendoza y Tucuman, nos dividimos las habitaciones, dejamos nuestro equipaje y
en el comedor de la bodega ya nos esperaban unos appetizer con una copa de
Viognier y otra de Chardonnay de la bodega anfitriona. Debo admitir que por un
total desconocimiento no le tenía mucha fe a los vinos de la zona, sin embargo
me basto esta pequeña muestra para descubrir que en La Rioja también se hacen
vinos de excelente calidad.
Luego de nuestro
pequeño relax después de un largo viaje, algunos más largos que otros, Daniel
(Organizador del concurso), pasó a explicar a los nuevos degustadores el uso de
la ficha de cata. Obviamente debíamos probar algunos vinos a modo de ejemplo, así
que seguimos con el “chardo” para los blancos y el Tannat para los tintos,
anticipare que este último fue mi preferido junto con un corte de la bodega que todavía no sale al mercado.
Tuvimos nuestro
primer almuerzo y ya vaticinamos unas excelentes comidas a lo largo del viaje de la mano de la cocinera.
El jueves comenzaron
las catas en dos turnos, mañana y tarde, eran más de 200 muestras así que no podíamos
perder el ritmo. Una hermosa mañana nos permitió catar blancos y rosados, espumosos y tranquilos y
hasta vinos dulces. Algo impagable por el maridaje con el entorno que nos rodeaba.
A la tarde comenzaron
los tintos, algo que nos sobran en Argentina y a los cuales les dedicaríamos dos
jornadas.
En líneas generales
todos los vinos estuvieron impecables. Si tuviera algo que criticar me costaría
mucho. Sin embargo hay mucho que destacar, en mi corta vida bebiendo vino, Argentina creció mucho como productor. Se dio cuenta que era más complicado
hacer malos vinos que buenos vinos y eso lo agradecemos los consumidores.
Me sorprendieron
algunos rosados y algunos blancos. Pero como amante de mi país y carnívoro que
soy mis vinos que me “volaron la peluca”, como dijeron al principio del
concurso, fueron dos Cabernet Franc, Malbec varios y dos o tres blend.
Desafortunadamente la cata es a ciegas así que no se que etiquetas fueron, pero
imagino que cuando sea la entrega de premios el mes próximo tendré algunas
certezas.
Como actividades
complementarias visitamos Bodega Paiman, esta se encuentra cruzando los
viñedos, a 800 metros aproximadamente de la “casa de huéspedes” donde pudimos
probar algunas muestras de tanque. Como info adicional les cuento que los asesores enológicos
de la bodega son Luis Barraud y Andrea Marchiori, ¿les suena?, si digo Viña
Cobos talvez ayude un poco.
También pudimos
visitar Bodega Aminga ubicada en la Costa Riojana, bodega que fue restaurada
para comenzar a elaborar vinos de calidad. Al recorrido nos lo dio Gustavo, un
joven enólogo que tiene una idea muy clara de los vinos que quiere elaborar. Ademas, la bodega se encuentra apoyando actividades culturales y posee la obra de una
artista local que pinta con pigmentos naturales y se la puede apreciar en el
recorrido por las instalaciones. Un hermoso plus.
Luego de recorrer los
viñedos y la bodega, Raúl, su dueño, nos invitó a comer en su hermosa casa
donde la sommelier nos brindó además una cata guiada de sus vinos “Febrero
Riojano”. Acá tuvimos una muestra más de la calidad de los vinos que se pueden
elaborar en la provincia. Realmente destacable, mi preferido, el Bonarda, mas
para una tarde soleada como la que nos tocó. Ojo, el torrontés estaba MUY bien,
pero esa tarde mi cuerpo pedía tinto.
Terminada la cata del concurso, la organización de VinoSub30 en conjunto con el gobierno de La Rioja nos ofrecían seguir conociendo esta hermosa provincia que a decir verdad no la tenía mucho en cuenta, pero que de ahora en más voy a intentar visitar más seguido. Desafortunadamente las obligaciones llaman y tuve que volver a casa. Pero mis compañeros siguieron visitando el Parque Nacional Talampaya el cual es uno de los 7 patrimonios de la humanidad declarado por la UNESCO y Cooperativa La Riojana, una de las bodegas mas grandes de la provincia. Visitas que anotare en mis pendientes.
Espero poder volver pronto y ver crecer a esta provincia que se está despertando con muchas energías, creo que todos quedamos con una muy buena imagen y sobre todo muy buen sabor. Una vez más un hermoso grupo de cata como ya me tienen acostumbrado, reencontrándome con viejos compañeros y conociendo a nuevos. Aprendiendo de todos.
Agradecimientos especiales para la organización de VinoSub30 y José Turbay que fue la cara visible de la parte organizativa de la provincia anfitriona. Además para Fulanos Wines, Martin Meza y su equipo de bodega Paiman que nos hizo sentir como en casa y un poco mejor incluso. Realmente IM PE CA BLE desde Tucuman a La Rioja, ida y vuelta
Linda experiencia!! Da ganas de no seguir cumpliendo años jajaaja !!!!
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