Los ángeles de vistalba

  En el año 2011 mientras trascurría una reunión con amigos Silvio (cata y pluma) saco una botellita que decía “Malbec De Angeles”, una etiqueta simple presentaba un vino que nos sorprendió por lo rápido que se acabo, creo que tenia invitaciones a mas copas de manera subliminal, la verdad que no tengo un recuerdo tan fresco para describir lo que percibí en aquel entonces, pero unos meses después el vino que saco nuestro querido “proveedor” llevaba un adicional, la palabra “Gran” delante del nombre. Claro, no era el mismo vino de aquel entonces y éste nos pidió dejar nuestros temas de la vida “fuera del vino” para centrar la conversación en esta botella. Este es lo que llamo un vino de sobremesa, el que crece todo el tiempo en la copa y que es testigo de las mejores charlas y el surgimiento de grandes ideas. Así fue como esta bodega entro en mi vida. Viña 1924. 

 Volvamos a Mendoza ¿recuerdan que pasamos una semana allá? bueno, como había comentado en la nota anterior, nos comunicamos con Guillermo Barbier, propietario de esta viña que vendió uvas a bodegas muy importantes de nuestro país durante muchos años, hasta que un día este señor decidió comunicar a la gente lo que era Lujan de Cuyo, mas precisamente Vistalba y aun mas puntual, un viñedo de mas de 80 años, eligió a Juan Manuel Gonzalez como enólogo y así fue que en 2007 elaboraron la primera añada “De Angeles”. La viña sigue vendiendo uva a esas grandes bodegas, pues tiene 20 hectáreas y para sus vinos utilizan poco menos de cuatro, siempre de los mismos cuarteles. Un Single Vineyard en su máxima expresión.

La vid antes de ser vino, malla anti-granizo y olivares de fondo

 Siguiendo con la bodega propiamente dicha, es pequeña, pero tiene el tamaño suficiente para albergar el laboratorio, las barricas y los tanques, cuando no esta en uso, la despalilladora, la cinta de selección, prensa y demás herramientas se guardan hasta la próxima vendimia. El viñedo mantiene los antiguos surcos por donde circula el agua y las plantas se hidratan. El espaldero bajo, una poda muy cuidada, el bajo rendimiento de las vides y plantas equilibradas gracias a su edad explican un poco el porque la intensidad y delicia de estos vinos.

 Todo los que les cuento es “Terroir”, claro que se le suma la mano del hombre y el como entienden este suelo el enólogo, el ingeniero agrónomo y claro esta, Guillermo, su dueño, se trasmite a los cosechadores y una vez mas caemos en “Terroir” y es lo que estos vinos expresan, no tengo otra forma de hablar de ellos.

 Durante nuestra visita nos acompaño además “El Edu” (Vidal), amigo de la casa que junto con el pelado (Juan Manuel Gonzalez) nos explicaron el como y el porque de los vinos, mucho aprendizaje que agradecemos, con ellos el vino no tiene secreto, es mas, Guillermo que no es enólogo muestra que aprendió muchísimo con este hermoso proyecto que inicio y conoce la viña como a sus propios hijos, seguramente la gente con la que se rodea tenga que ver con esto. 

Edu Vidal y Juan Manuel Gonzalez

 Pasaron 4 horas en la bodega y solo hablamos de vino, de este inmenso mundo que no tiene techo, pudimos probar las nuevas añadas de “Malbec de ángeles” y “Gran malbec de ángeles”, una constancia en los años que emociona, ojala en algún momento podamos armar una vertical de estos vinos. Como novedad probamos un nuevo integrante de la familia, tan nuevo que todavía no se define el nombre, lo interesante es que es un Cabernet Sauvignon que estoy seguro que dará mucho que hablar. No se si es la segunda cepa Argentina como creen muchos pero que esta increíble y que es muy al estilo de “Viña 1924” es seguro.

Muestras de tanque y barrica