Antes de comenzar les advierto que a
diferencia de mis otras publicaciones, esta tiene alto contenido de comida. Una
vez dicho esto lo dejo a su criterio comenzar la lectura.
El jueves 6 de junio pasado nos movimos 1300
km junto a mí ya hermano de vinos Silvio (Cata y Pluma) con destino a Buenos
Aires, obviamente no fuimos solo de “turistas” sino que nos habíamos anotado
para participar en el Desafío Federal 2013, pero claro, antes de llegar al Sábado
(día del evento) teníamos ganas de conocer ciertos lugares, y bueno, les cuento
un poco que resultó.
El jueves ya en el hotel nos visitó “Musu” (MrWine) con el cual compartimos nuestra primera noche eno-gastronomica. Nos dirigimos
al “Peron Peron”, restaurante ubicado en Palermo y que tiene como especialidad
la comida casera. Nuestro guía de esa noche llevo unas buenas botellas las
cuales las fuimos probando a ciegas, luego de tener la charla sobre el vino
los destapábamos y voy a decir que me lleve una gran sorpresa.
Foto tomada del perfil de Facebook del Peron Peron |
Antes de comenzar con los vinos pedimos la
comida así nuestro estomago no realice reclamos y el alcohol no nos deje en una mala situación. Peron Peron nos muestra un menú interesante y que nos
recuerda un poco a nuestro Tucuman de barrio, donde todavía los platos de “abuela”
están presentes en la casa. Pastel de Papa, locro –bien “pulsudo”-, guiso de
lentejas y hasta mate en bombilla aparecen en sus hojas. No quise poner a
competir al guiso de mi madre ni al pastel de papas de mi novia así que me
decidí por la Bondiola Braden con papas que tuvo un completud de oro con la mermelada de
cebollas que acompañaba, realmente increíble. Musu acompaño mi elección y Silvio
se decidió por el osobuco braseado, pregúntenle a él como estaba porque no
quiso convidar. Antes de eso pedimos unas muzzarelitas empanadas, venia con una
salsa que le deba un toque de gusto adicional y lo dejaba perfecto para
comenzar a saciar el hambre.
Mientras disfrutábamos de la entrada llego Gonzalo Alderete Pagés, cocinero intelectual del actual Peron Peron, pudimos saludarlo pero claro, hay que trabajar para que todo funcione y a eso fue. Mientras avanzaba la noche Gonzalo logro escaparse un poco de sus obligaciones y nos acompañó en la mesa donde disfrutamos de los vinos y su comida. Acá el señor cocinero nos contó cual es el secreto de lo sabroso de su comida y el porqué la carne es tan tierna que se corta con el mismo tenedor. Horas y horas de cocción, materia prima de calidad y a mi entender mucha pasión, afortunadamente para los comensales esas horas se ven en el plato y no en la espera del mismo, todo llego en un tiempo de normal a rápido teniendo en cuenta que el Restaurante en poco tiempo se lleno. Gonzalo es amante de los vinos y pudo disfrutar lo que invito Mr. Wine y la botellita que llevamos nosotros que le recordó su Salta natal. Cuando la noche comenzaba a terminar probamos la otra parte de la cocina, los postres, parte en la cual participa Florencia -mujer de Gonzalo- a la cual tambien tuvimos el placer de conocer. Flan con dulce de leche, Membrillo al malbec con Crema y Mousse de chocolate fueron los recomendados y la verdad que no tiene desperdicio, el podio de esos tres manjares esta en el orden que los nombre. Antes de comenzar con los vinos quiero dejar algo en claro teniendo en cuenta los tiempos políticos en los que vivimos. Como su nombre lo indica el restaurante es temático peronista. Esto no quiere decir que usted necesite serlo para disfrutar de esta comida diferente y exquisita. Si lo es disfrutara mucho la decoración, sino lo es no mire la decoración, en cualquiera de los casos la experiencia gastronómica supera a los ideales políticos. No dejen de pasar por este lugar.
Mientras disfrutábamos de la entrada llego Gonzalo Alderete Pagés, cocinero intelectual del actual Peron Peron, pudimos saludarlo pero claro, hay que trabajar para que todo funcione y a eso fue. Mientras avanzaba la noche Gonzalo logro escaparse un poco de sus obligaciones y nos acompañó en la mesa donde disfrutamos de los vinos y su comida. Acá el señor cocinero nos contó cual es el secreto de lo sabroso de su comida y el porqué la carne es tan tierna que se corta con el mismo tenedor. Horas y horas de cocción, materia prima de calidad y a mi entender mucha pasión, afortunadamente para los comensales esas horas se ven en el plato y no en la espera del mismo, todo llego en un tiempo de normal a rápido teniendo en cuenta que el Restaurante en poco tiempo se lleno. Gonzalo es amante de los vinos y pudo disfrutar lo que invito Mr. Wine y la botellita que llevamos nosotros que le recordó su Salta natal. Cuando la noche comenzaba a terminar probamos la otra parte de la cocina, los postres, parte en la cual participa Florencia -mujer de Gonzalo- a la cual tambien tuvimos el placer de conocer. Flan con dulce de leche, Membrillo al malbec con Crema y Mousse de chocolate fueron los recomendados y la verdad que no tiene desperdicio, el podio de esos tres manjares esta en el orden que los nombre. Antes de comenzar con los vinos quiero dejar algo en claro teniendo en cuenta los tiempos políticos en los que vivimos. Como su nombre lo indica el restaurante es temático peronista. Esto no quiere decir que usted necesite serlo para disfrutar de esta comida diferente y exquisita. Si lo es disfrutara mucho la decoración, sino lo es no mire la decoración, en cualquiera de los casos la experiencia gastronómica supera a los ideales políticos. No dejen de pasar por este lugar.
Bueno, antes que comencemos con los vinos pediré disculpas por las fotos, mi celular esta funcionando mal y la luz del restaurante es tenue y ademas me olvide la cámara en el hotel.
El primero fue
el Gran Syrah 2006 de Finca Las
Moras. Una nariz impecable e intensa y un sabor realmente particular, para la
edad que tiene el vino está muy bien conservado y con la fruta aun presente.
Agregare que no soy lo que se dice un amante de los vinos de San Juan, pero
este realmente me sorprendió y diré que fue mi segundo elegido de la noche.
El Segundo vino que abrimos fue un Benegas Cabernet Sauvignon 2009 de la línea
Libertad Estate Wineyard, la verdad que el vino era rico, con una nariz que
quedo opacada por el anterior. Equilibrado y fácil de beber. En relación a los
otros me gusto un poco menos y quedo en tercer lugar. Insisto en que no era malo,
pero si lo dejaron atrás vinos del mismo rango de precios.
El tercer vino fue un Tomero Petit Verdot Reserva 2011. Hermosa nariz, menos intensa que
el primero pero más elegante, las especias de este vino me terminaron de comprar,
en boca fue una delicia y con un muy buen equilibrio. Hacía más de 2 años que
no bebía nada de la línea Tomero de Bodega Vistalba y me parece que voy a
empezar a comprar nuevamente estas botellas. Este vino fue mi elegido de la
noche.
El cuarto vino fue un Laborum Syrah 2011.
Personalmente es un vino que me gusta mucho, pero es una bodega a la que le
tengo mucho cariño y como lo llevamos nosotros no fue a ciegas como los 3
anteriores. O sea, compararlo con los otros no sería objetivo y prefiero no
darle un lugar en esta nota más que la mención.
Cerramos con un espumante
de Familia Zuccardi, el Alma 4 Viognier, este vino dio una finalización perfecta
a la noche en la que Buenos Aires nos recibía. Con la compañía de Gonza –y su
comida-, Florencia, Musu y Silvio los vinos se disfrutaron más. En fin, el vino
es para eso ¿no?
Muchas Gracias a Vinoteca Mr. Wine y a Peron
Peron por su recibimiento.
A los que esperan la publicación de lo que fue
el Desafío Federal en sí, les diré que tendrán que esperar un poco. Tuvimos días
movidos hasta que llegó el sábado, pero el camino es entretenido.
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