Constantemente me cruzo con algunos temas que
me parece tuvieron una mala prensa y se fue extendiendo como un virus. Muchos
juzgan al vino por la uva o uvas que lo componen, la botella, el diseño de la
etiqueta y el corcho. Si bien la botella y la etiqueta empleada tiene que ver más
con temas de marketing, los otros dos puntos poco tienen que ver con la calidad
de los vinos.
Comencemos con la uva ya que estuve charlando
con muchos dueños de restaurantes. Como ya había comentado en la nota del día
del Malbec la gente pide mucho este vino, pero más allá de ser la uva que más
desarrollo tiene en nuestro país es lo que denominamos “Varietal”, o sea un
vino realizado con un solo tipo de uva o al menos con el 85% de esta. El
consumidor habitual de vino aparentemente le teme a los vinos de cortes o
blend, posiblemente por relacionarlos con vinos de mala calidad, nada más alejado
de la realidad. De hecho los grandes vinos del mundo son cortes, esto no quiere
decir que los varietales son malos, también tenemos grandes vinos varietales.
Entonces ¿Cómo lo calificamos? Bueno, básicamente para saber si un vino es
bueno o malo, si nos gusta o no debemos probarlo, no sirve que alguien me
cuente que un blend de Tempranillo, cabernet sauvignon y merlot llamado Vega
Sicilia “Único” sea un gran vino, seguramente confiare en quien me lo recomienda,
en el prestigio de la marca y en la repercusión que tiene entre críticos y
consumidores, pero todo esto solo me llevara a comprarlo, no sabré si me gusta
o no si no lo pruebo. Un vino puede ser blend o varietal y ser igualmente
bueno, y si este blend es Argentino y no tiene malbec también puede ser bueno,
tenemos muy buena calidad en muchas uvas que le permiten jugar a los enólogos con
colores, aromas, sabores y texturas dejando una variedad increíbles de cortes
que se adaptaran a cada momento. En fin, no juzguemos a un vino por ser
varietal o corte y mucho menos por ser malbec o no, prueben y decidan, les digo
porque yo también lo paso con muchos preconceptos, afortunadamente las catas a
ciegas ayudan a eliminar de raíz ese problema.
Otro de los temas con el que veo que la gente tiene
muchos inconvenientes es con el tipo de cierre de la botella, cada vez aparece más
la “tapa a rosca” o tapones sintéticos y
menos los corchos. ¿Es malo esto? Les diré que depende. Es malo si la bodega lo
vende como un vino de guarda, la razón por la que uno compra un vino y lo
reserva por algunos años es por nuestra creencia en que determinado vino
evolucionara en el tiempo, la tapa a rosca no permite ninguna evolución ya que
esta depende de una micro oxigenación no proporcionada por este sistema, pero entendemos
que si una bodega decidió ponerle este tipo de cierre a un vino es porque este
producto está pensado para ser bebido joven, entonces la tapa a rosca o de igual manera el
corcho sintético lo usaran vinos que no evolucionaran con el tiempo, en general
acá en Argentina los vinos blancos y rosados que en su mayoría están pensados
para ser bebidos en el año de la cosecha, a lo sumo 2 años, usar este sistema
de cierre en un tinto joven tampoco sería un problema. El Corcho original si se
quiere presenta muchos problemas, el costo, el TCA (transmite un aroma a cloro
al vino), el rompimiento tras una mala calidad en el material, una mala
apertura o un sacacorchos con el tirabuzón muy grande, da igual, el corcho se
rompe y el vino se “ensucia”, podemos entrar en cuestiones ecológicas también pero
ya sería un terreno bastante escabroso por recorrer. De todas maneras un vino
que está pensado para la guarda necesita este tipo de corcho, necesita el oxígeno
para desarrollar todos los aromas de bouquet, pero introducido de una manera
tan fina que no se oxide la bebida. Con esto quiero decir que el corcho no es
para juzgar la calidad del vino, es, o mejor dicho será en un futuro para
entender cuál es la idea del vino, que vino quiso elaborar la bodega para
nosotros. Por ahora esto se está cambiando gradualmente y apoyo que se haga, no
tiene sentido poner un tapón que valga más que lo que cuida. Simplificando, un
corcho sintético o la tapa a rosca son cierres para vinos pensados para ser
bebidos jóvenes y está bien que sea así. No los juzguemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario