Turismo Enologico - Cafayate - Parte 5

 Hoy comienza el tercer día, y sera muy largo aunque solo visitaremos dos bodegas.

 Cafayate tiene un nombre mucho mas grande que su geografía, cuando hablas de Altupalka, Colome o Tacuil para la mayoria de los consumidores es Cafayate. Aunque Molinos, departamento que alberga estas bodegas, se encuentre a 140km de distancia y, que quede claro, 3 horas de viaje. No se dejen engañar por el mapa.

¿Que debemos tener en cuenta para emprender este viaje?

 Si fuimos en verano, consultar si llovió durante la noche o si esta lloviendo, esto puede hacer crecer el río y que nuestro viaje se frustre.

Esto es después de una noche de lluvia de verano

  Si vamos en auto demoraremos lógicamente mas que si vamos en camioneta, en caso de tener opciones recomiendo elijan esta ultima opción ya que la mayor parte del camino no esta asfaltado.

 Como dije anteriormente tenemos 3 horas de viaje, les recomiendo salir cerca de las 7 u 8 de la mañana para poder sacar fotos tranquilos y eso si, llenar el tanque.

 El paisaje con el que se enfrentaran es increíble realmente, lleven la cámara cargada, no se van a arrepentir. 

 La primera visita sera a Tacuil, el camino esta señalizado así que no habrá mucho problema para llegar a la bodega. Tacuil no tiene un encargado de turismo que esta de turno todos los dias, pero si envían un mail con tiempo desde la pagina de la bodega (tacuil.com.ar) pueden concretar la visita sin problemas.

 El primer pensamiento que se cruza en la mente de la mayoría que los visitas es "que ganas de hacer vinos acá", y realmente es así. Lejos de todo, con caminos muy complicados y con plantaciones que no generan vinos masivos, pero si extraordinarios.

 Lo segundo para quien no conoce la filosofía de Davalos es que no encontraran barricas, solo acero inoxidable, y es que estos vinos tienen tanto cuerpo que aparte de que seria pecado ponerles madera, necesitaríamos usar algarrobo para que pueda competir con la concentración de las uvas.

 Con esta bodega me paso algo muy particular, un par de años atrás probé el RD y francamente sentí calidad pero no era un vino que elegiría, un tiempo después probé Viña de Davalos, me parecio interesante pero aun así seguí sin entenderlo. No se en que momento ni en que lugar probé el 33 de Davalos y hoy debo decir que esta sin dudas en mi selección de vinos de mi ultima cena, a partir de esa etiqueta Tacuil me llego, repetí copas una y otra vez y sus vinos cada vez me gustaron mas. Realmente creo que las añadas no cambiaron mucho, el que cambio fue mi paladar.

 En una charla con mi querido amigo Ariel Kulas (Kuari), gran fan de esta bodega y una de esas personas que cada vez que habla de vinos yo prefiero callar y escuchar, entendí que con lo extremo que viaja la filosofía Tacuil encuentra amantes y desertores, pero nunca nadie podrá negar su calidad.

 Tacuil es mas que vinos, es una filosofía, un paisaje, un viaje y por supuesto, todo esto en la ciudad, lejos de estas tierras, se traduce a sus etiquetas.

 Lo que la bodega no tiene es un restaurante, así que llegado al mediodía y con reserva previa vamos a bajar un poquito, pero en la próxima nota les cuento mas....