Entre los días 9 al 11 de Noviembre se llevó a cabo la 10° Edición de EVINOR –Evaluación de los vinos del Noroeste Argentino- Su objetivo fue mostrar la excelente calidad de los vinos del Noroeste Argentino.
Tuve la dicha de ser uno de los jurados que calificaban las muestras a la par de referentes técnicos y de comunicación de nuestra bebida nacional, la verdad un placer del que espero seguir participando en las próximas ediciones, pero por lo pronto les contare un poco sobre esta.
La jornada de cata comenzó el 9 de noviembre temprano en la mañana, por lo que el día anterior estuve aprovechando un poco el tiempo libre para hacer turismo y conocer la belleza de Chilecito, lugar en cual se desarrollarían todas las actividades.
Dentro del marco del EVINOR, que se realiza hace 10 años, se incluyo el primer concurso de Torrontes Riojano, recordemos que el nombre completo de nuestra reina blanca es así, por mas que en la mayoría de los casos le llamamos solo Torrontés. Para sumar un dato mas, en Argentina (país de nacimiento de esta cepa), contamos con tres tipos de torrontés, ademas del ya mencionado tenemos el Mendocino y el Sanjuanino, ninguno de estos dos cuenta con la carga aromática típica del vino que consumimos generalmente, razon mas que importante para destinar esta uva al consumo de mesa y no al vino.
El concurso del Torrontés contó con 44 muestras y fue patrocinado por la OIV (Organización Internacional de la Viña y el Vino). Si bien las bodegas Riojanas tuvieron gran protagonismo, Salta, Tucumán, Mendoza, San Juan y hasta Neuquén dijeron presente en el evento.
Como lo establece la OIV, solo al 30% de las muestras se les entrega premio, en caso de haber mas de este porcentaje por supuesto, como fue el caso que no reunió.
Al premio máximo se lo llevo un local, Tilimuqui de Cooperativa La Riojana, lo escoltaron con medallas de Oro 7 etiquetas y 5 de plata.
El segundo día se realizo el EVINOR propiamente dicho, y como es una evaluación y no un concurso, no se entregaron premios, sin embargo se ve un trabajo que año a año va evolucionando, tengo la suerte de poder probar gran cantidad de vinos de la zona y veo un crecimiento y una madurez en la elaboración de los vinos. Como siempre lo digo, lo mas lindo de Argentina es que en casi todo el País tenemos vinos de calidad, y sin duda el norte es la zona que tiene que seguir creciendo. Hay mucho por hacer y lo están muy haciendo bien.
Finalmente, el ultimo día pudimos probar los vinos caseros y artesanales, actores mas que importantes para la economía regional de la zona, y productores que hay que valorarlos por sus energías para elaborar vino.
Cada vez que veo un productor casero o artesanal me surge la duda "¿no seria mas fácil vender la uva?" sin embargo esta gente prefiere desvelarse y trabajar, MUCHO, para sacar su propio vino. Cuando su trabajo podría terminar en marzo-abril al final de la vendimia, ellos prefieren "renegar" con las locuras del vino un par de meses mas. Aplausos que bien merecidos los tienen.
Este año fue duro para los productores por condiciones climáticas, razón por la cual no hubo muchas muestras para evaluar como en años anteriores, pero de las que pudimos probar las encontré mas estables que las de años anteriores y de una mejor concentración. Un uso mas racional de la madera y sin fermentaciones espontaneas que sentimos en años anteriores.
Sin dudas EVINOR se posiciona como uno de los eventos mas importantes del mundo del vino en el país y si bien no esta dirigido directamente para el publico en general, al fin y al cabo es un trabajo que estos lo verán reflejado en la mejora de las etiqueta cada vez que elijan una en góndola.
Como plus tuvimos una serie de clínicas super interesantes que nos ayudan a entender el terroir y la genética del Torrontes Riojano y todas las noches las cenas estuvieron colmadas de música con artistas locales realmente superlativos, con el broche de oro el día viernes con una cena a la que asistieron mas de 300 personas y probaron una selección de vinos de la Rioja y Salta.
Felicidades a la organización y a todos los que apoyan este evento y a José Turbay que año a año me convoca y hace que me sienta de local en su provincia.
Mostrando entradas con la etiqueta Torrontes. Mostrar todas las entradas
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martes, 22 de noviembre de 2016
jueves, 7 de marzo de 2013
Noa Wine Travel - Parte 6 (final)
Bueno,
ahora si, la ultima bodega de lo que denominamos Noa Wine Travel, conozcan los
vinos del Esteco.
Si tuviera que hacer una lista de los vinos
que resonaron en mi infancia de seguro en la lista figura entre los primeros
lugares, sino el primero, Michel Torino. De hecho hasta el día de hoy mi abuela
o algunas personas que beben vino desde antes que yo naciera siguen eligiendo
esta marca. Tal vez por la semejante imagen que tiene en vinos de mesa, el grupo
Peñaflor cuando adquirió la bodega y la transformo en lo que hoy en día es “El
Esteco” empezó a crear botellas de líneas mas altas y saco sus nuevos
representantes, de menor a mayor, Elementos, Don David, Ciclos, Fincas Notables
que se incorporo hace poco y Altimus como tope de gama.
Apenas entramos a la bodega nos invitaron a
subir hacia una de las terrazas y poder apreciar toda la finca con sus viñedos,
al bajar ya nos esperaba Alejandro Pepa, enólogo que se hace cargo de este
gigante del norte. Mientras nos contaba un poco de su historia y de la bodega hacíamos
un recorrido para poder conocer todo lo que se necesita para crear mas de 5
millones de litros anuales. Entre sector y sector
llegamos a donde se encuentran los tanques de acero inoxidable con vino ya
fermentando, claro que no íbamos a salir de ahí sin probar un poco, así que Alejandro
nos convido algunas muestras, entre ellas un Pinot Noir que estaba en
pleno remontaje y nos explico un poco sobre los datos que rebelaban sus aromas,
algo que como dije en otras ocasiones es un privilegio para quien no trabaja
haciendo vino, conocimos por ultimo la sala de barricas que ya estaban llenas y
trabajando. Ahora que afinamos nuestros sentidos pasamos a sentarnos con una
tabla de quesos y obviamente, sus vinos. ¡A degustar!
En primer lugar probamos el Ciclos Sauvignon
Blanc Fume 2012, si, leyeron bien, es un vino que esta destinado a exportación
y tuvimos el placer de probar antes que emprenda viaje, así que para quien no
se encuentra en Argentina y lo ve en góndola les dejo una referencia. Cuando recién
lo abren la botella les grita que hay un sauvignon blanc adentro, es súper
intenso, un vino amarillo pajiso con reflejos verdosos y muy brillante, en
nariz muy cítrico, pomelo y juro que había una cáscara de limón por ahí, una
nota vegetal, ruda y el fume (ahumado) es muy sutil, en boca es coherente, una
acidez bien punzante que deja la boca muy fresca, bien redondo y el alcohol
permanece oculto sosteniendo toda la estructura del vino. En lo personal les
diré que me encantan los sauvignon con mucha acidez y este la tiene, tengan en
cuenta que es un vino pensado para otro mercado, talvez al que esta
acostumbrado a beber sauvignon menos nerviosos les haga ruido la acidez, en lo
personal a mi me gusto mucho.
En segundo
lugar probamos un Torrontes 2012 de la linea Don David Single Vineyard
perteneciente a “Finca la Primavera ”.
A esta altura ya deberían ser expertos en los “torros” (como le decimos
cariñosamente) de cafayate y este es un gran exponente también de exportación.
Una nariz intensa y con buena permanencia, bien frutal y con un jazmín, miel y
vainilla que lo acompañan, en boca tiene buena acidez, obviamente mucho menor
que el vino anterior pero lo suficiente como para acompañar algunas comidas
regionales. Un dato interesante, lo deje calentarse un poco como para que el
alcohol no intente esconderse en la baja temperatura, nunca apareció, me gusta
cuando esto sucede ya que su equilibrio es real. Casi me olvido, obtuvo un
Trophy en el Argentina Wine Awards (AWA) 2013.
Volvamos a lo que queda en el mercado local y
hablemos de tintos, y ¡que tintos!
Empezamos tranquilos por decirlo de alguna
manera, Ciclos Malbec 2011, un vino muy conocido para nosotros y que ya marca
un salto importante con las líneas anteriores, pasaron 2 años y sigue
conservando su color rojo violaceo, algo que marca como obligatorio su terroir,
en nariz buenas frutas maduras, casi una mermelada de ciruela y una mezcla
entre coco y vainilla acompañan el sutil roble, una nariz interesante y que
agradecemos para los vinos de su rango de precio, en boca bien equilibrado,
taninos redonditos y alcohol muy bien integrado. Un vino que le podemos dar muchos
mas usos que la carne asada, aunque con ella sean grandes compañeros.
Continuamos con el Fincas Notables Cabernet
Sauvignon 2010, como había comentado antes la nueva joyita del Esteco,
ediciones que corresponden al estilo single vineyard. A este vino lo había
probado a ciegas en el concurso vinos sub 30 edición Rosario y obtuvo medalla
de oro, me hubiera gustado saber como lo puntué en aquel entonces pero les
comento que después de probarlo nuevamente sostengo el reconocimiento que
obtuvo, un vino elegante, con frutas que van por el lado de la mora y el
cassis, un poco de higo talvez y un pimentón que agrada mucho, la madera
muestra presencia pero esta muy bien integrada y empieza a mostrar de a poco
sus aromas de buquet, en boca súper equilibrado y coherente con la nariz,
decididamente un gran exponente de Cabernet Sauvignon, ya lo había dicho antes,
esta uva se lleva muy bien con el norte.
Cerramos, como no podía ser de otra manera con
el Altimus 2010, ¿esta de mas que les comente que este vino también gano un
Trophy en el AWA?. Esta joyita es un blend que varia cada año según como sean
las cosechas, un trabajo de artesanos entre Alejandro Pepa y Daniel Pi que
refleja todo el potencial del valle, es un vino elegante que si bien posee
buena fruta madura en su nariz lo que me compra es la mezcla entre café y
chocolate que entrega y deja un recuerdo largo, en boca sucede lo mismo y se le
suman los taninos bien redondos y una acidez que lo acompañara largos años, en
este momento esta impecable de todas maneras, un vino que si bien le puede
hacer frente a comidas complejas y delicadas yo lo usaría para la sobremesa y
de seguro seria el protagonista en cada charla. Ojo, a este vino hay que
esperarlo en copa, no esperen que en los primeros minutos despida todo su
potencial, lo mismo es un lujo que no creo que quieran beber rápido.
Al finalizar la cata de semejantes vinos
continuamos con una charla bastante entretenida para conocer al enólogo tras
las botellas, Alejandro nos contó un poco de técnicas en los viñedos y todo los
retos que año a año traen las vides, realmente cerramos nuestro viaje mejor de
lo que creíamos y si bien podríamos quedarnos conversando por muchas horas mas, las uvas continúan trabajando y el enólogo las tiene que guiar en su labor,
liberamos a Alejandro y nos fuimos gustosos de aprender tanto, aunque no dejaríamos
Cafayate sin novedades, pero claro, en otro momento tal vez las cuento pero habrá
agradables sorpresas de parte de este gran enólogo. Muchas Gracias a el por su tiempo, conocimientos y claro, vinos.
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lunes, 4 de marzo de 2013
Noa Wine Travel - Parte 5
Bueno llegamos casi al fin
del viaje, la verdad que nos trajo grandes momentos, les contare ahora de uno
los gigantes del Valle de Cafayate. Etchart.
El ultimo día de nuestro viaje habíamos
arreglado para almorzar con Ignacio López, enólogo de “Bodegas Etchart” una de
las mas representativas, antiguas e importantes del norte Argentino que fue
fundada en 1850, en 1996 el grupo francés Pernod Ricard adquiere la totalidad
de la bodega y comienza a trazar una nueva línea de la amplia historia de los
vinos de Cafayate.
Ignacio pertenece a la nueva camada de enólogos
que tiene la particularidad de sorprender todo el tiempo con sus vinos y
demuestran la pasión por trabajar de lo que les gusta, esto se ve reflejado en
el producto final y obviamente en nuestro disfrute.
Como ya lo comente en notas anteriores las
bodegas están muy ocupadas en este comienzo de vendimia así que mientras lo veíamos
a Ignacio trabajar a lo lejos, Adrián Chaile que es el encargado de turismo,
nos hizo una recorrida personalizada por toda la bodega y respondió cada
inquietud que teníamos, al finalizar todo el recorrido y acercarnos a los
viñedos el gran enólogo apareció, ocupamos un tiempo en el que podría descansar
para llenarlo de preguntas y poder aprender un poco mas de este inquietante
mundo del vino. Nos dirigimos a “La Escondida ” una casa que se encuentra en medio de
los viñedos para poder realizar la degustación y comer algo, claro esta.
La degustación comenzó como Dios o la Pachamama manda en el
valle, con Torrontes, nuestra uva blanca insignia en el mundo, probamos la línea
Cafayate, Cafayate Reserve y Gran Linaje, todos 2012. Es muy bueno poder tener 3
gamas de precio de la bodega para poder comparar y entenderlos un poco mas, voy
a decir que todo esta muy bien pensado. A medida que avanzábamos en las gamas
los vinos perdían la intensidad de la fruta, pero ganaban complejidad y
elegancia sobre todo, entonces tenemos vinos que nos pueden servir de
aperitivos, de acompañamientos para comidas suaves y para comidas con mas
estructuras y delicadas. Ojo no quiero decir que el Gran Linaje no tenga fruta,
sino que el golpe en nariz al principio no es tan intenso como el de los dos
anteriores, pero la acidez de este vino acompaña la boca de una manera tan
delicada que con solo escribirlo quiero una copa; además, si bien la intensidad
disminuye la permanencia de los aromas aumenta notablemente. Un dato para nada
insignificante, probamos la semana siguiente de nuestro retorno el Gran Linaje
2010 y se encontraba en perfecto estado y diría que aguanta un tiempo mas, creció
en complejidad y la miel estaba mucho mas acentuada, si bien son cosechas
diferentes, es bueno tener en cuenta la calidad de las uvas de la línea.
Continuamos la degustación con tintos de la línea
Cafayate Reserve año 2011, en primer lugar un malbec, rojo intenso y brillante
con reflejos violaceos, mucha, pero mucha fruta en nariz, ciruela bien madura y
arandano sobresalían de la copa, un leve toque de pimienta negra y la madera
que pasa casi desapercibida cierran una nariz muy tentadora, en boca sentí lo
que los enólogos llaman “taninos dulces”, de hecho creí que el vino era dulce
pero claramente el azúcar residual no es la suficiente, tal vez los 14,5% de
alcohol nos aporta también esa sensación de dulzura, lo mismo esta tan bien
equilibrado que no se siente un alcohol molesto en boca, impecable vino que
para el rango de precios en el que se presenta me deja extremadamente conforme.
Vamos ahora con el Cabernet Sauvignon, es
claro que esta uva encontró un buen lugar en el norte, este cabernet tiene una
nariz con poca fruta pero aun así presente, buena mineralidad y cambió el
pimiento por el pimentón lo que lo hace mas agradable para quienes no son muy
amantes de la pirazina en los vinos, un toque de madera y chocolate cierran la
idea en nariz del vino que luego pasara con bastante coherencia a la boca. Creo
que junto con el Malbec anterior son muy buenas opciones para llevar a una invitación
a comer donde no conocemos los gustos de nuestros acompañantes.
Y bueno, no podemos terminar la nota si no lo
nombramos al Arnaldo B., actual tope de gama de la bodega y en este caso 2008, un
vino complejo, compuesto en su mayoría por Malbec y acompañado por Cabernet
Sauvignon y Tannat, digamos que los soldados indicados para pelear contra el
tiempo e ir ganando en complejidad, un vino que a pesar que ya esta llegando a
su quinto año mantiene buena fruta, clavo de olor, regaliz, chocolate y madera,
todo esto lo pone por arriba de muchos vinos de la misma gama de precios, creo
que hay que aprovechar antes que se den cuenta en la bodega. Antes de irnos por
las ramas es destacable también la buena acidez que conserva y los taninos que
se mantienen firmes, la verdad que esta impecable ahora y lo seguirá estando un
tiempo mas.
Gracias a Ignacio pudimos probar el 2010 que
aun no esta a la venta pero esta en excelente estado para ser bebido. Me
emociona cuando hacen vinos que son una delicia de jóvenes pero que prometen un
envejecimiento mucho mejor, algo que antes no pasaba, los vinos longevos había que
beberlos después de varios años para que no sea astringente y no nos deje la
garganta rasgada por los taninos. Por otro lado pudimos probar los varietales
que lo componen de manera separada al blend y todos tienen un carácter bastante
intenso, acá una nueva felicitación al enólogo por encontrar el porcentaje
indicado de cada uva y lograr un equilibrio perfecto en el corte. Probamos algunas
novedades increíbles también, pero bueno, no podemos hablar mucho de eso,
cuando salgan les avisare así de cabeza vayan a comprar, obviamente yo los
acompaño.
Luego de terminar la degustación pasamos a la
mesa donde nos esperaban algunos quesos y fiambres para hacernos compañía hasta
que lleguen las empanadas, que junto con las de Carmen del Porvenir fueron las
mejores de todo Cafayate, y miren que siendo de Tucuman para alabar una
empanada Salteña es porque realmente lo merece. Después llego el postre y terminamos
de completar los tope de gama con el “Torrontes cosecha tardía 2011” , un vino delicioso,
dulce pero no empalaga, con una estructura suficiente para aguantar un postre
donde el almíbar abundaba, buena apuesta de la bodega en realizar un vino dulce
de alta gama, si quieren probar la evolución del “Cafayate cosecha tardía” verán
que hay un gran salto que valen esos pesos extras y le dan un plus a la sobre mesa.
Una charla muy educativa para nosotros de
parte de Ignacio acompañada de buenos vinos y con un paisaje entre viñedos y
cerros generaron un entendimiento aun mayor de lo que significa el valle para
la gente que vive en el. Nuestro anfitrión debía continuar con sus tareas así
que en compañía de Adrián finalizamos nuestra visita a Etchart entre anécdotas
y risas y claro, algunas copitas mas. Muchas gracias a ellos por el
recibimiento y el inmejorable trato.
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lunes, 25 de febrero de 2013
Noa Wine travel - Parte 3
Llegamos a
un nuevo capitulo del viaje, antes de empezar la visita a una nueva bodega
tuvimos una charla bastante amena con Luís Asmet, uno de los enólogos mas
antiguos de Cafayate, nos contó un poco sobre toda la evolución que tuvo el
valle y a partir de esto como crecieron los vinos, probamos los vinos que
realiza en Bodega el Transito y en algún restaurante los de Finca Humanao que
se encuentra cerca de Colomé pero que por cuestiones meteorológicas no pudimos
visitar, también nos hablo sobre su trabajo anterior en el Porvenir de Cafayate, bodega que visitaríamos al día siguiente y que ahora tiene al frente a
Mariano Quiroga Adamo, un enólogo de apenas 31 años que trasmite sus
inquietudes y franqueza a los vinos de la bodega.
Unas semanas antes de llegar a Cafayate
nuestra visita al Porvenir ya estaba arreglada. La bodega se encontraba a una
cuadra de nuestro hotel así que decidimos ir caminando, Mariano quien nos recibiría
se encontraba un poco ocupado, algo esperado para estas fechas de vendimia pero
no paso mucho tiempo desde nuestro arribo al momento en que se presento, ahí empezó
la experiencia “Porvenir”.
Como es habitual, la visita comenzó conociendo
las instalaciones de la bodega, al igual que en Lavaque vimos un vino que
llevaba pocos días fermentando, un torrontes en una etapa deliciosa, al ver
nuestro entusiasmo Mariano nos ofreció un poco de Chardonnay en la misma etapa,
nuestra sorpresa fueron los aromas extremadamente tropicales que presenta la
uva en su etapa inicial, si bien cuando es vino se pueden apreciar melón y ananá, la
banana que resaltaba aquí queda bastante relegada o
imperceptible, no seguiremos hablando de este jugo porque seguramente están
esperando por los vinos ya terminados, así que luego de una clase rápida de enología
fuimos a degustar las creaciones en su etapa final.
Como estamos en el norte el no empezar con un torrontés seria casi de mala educación, así que para no faltar el respeto a los
valles el primer vino fue un Laborum Single Vineyard Torrontes 2012 de Finca el
Retiro, uno de los mejores torrontés del viaje, un vino muy floral, algunas
notas cítricas y azahar, con una acidez que le hace un frente impecable al
calor del norte, el vino para empezar la tarde, o la media mañana y claro esta,
como buen torrontés las empanadas van de la mano con el.
El segundo vino que probamos fue una
chardonnay de la misma línea pero de la finca “Alto los Cuises”. Este vino tal vez no sea para cualquier paladar pero definitivamente lo es para el mío.
Primero, buena fruta, ananá maduro, durazno y melón, la banana aquellas que les
nombre al principio no la percibo, pero sí aparece un nota ahumada que es la que me termina
de comprar con este vino, al menos en nariz, se suma un poco de manteca,
chocolate blanco y miel. En boca es extremadamente untuoso, casi pareciera que
no te toca la lengua, una acidez correcta y el alcohol muy bien equilibrado,
entiendo que no a todos le gustan los vinos así, pero a mi me encantan, es lo
bueno de esto, hay para todos los gustos.
Como en blancos llegamos a su máxima
expresión vamos a los tintos, comenzamos con la línea Amauta, en este caso el
Corte III llamado reflexión, un corte entre Malbec y Cabernet del 2011. Un rojo
muy intenso y con reflejos violáceos, resalta el Malbec con sus frutas maduras
y la ciruela tan característica, el cabernet aparece para aportar un poco de
complejidad y equilibrio, para los que no gustan mucho del pimiento pueden quedarse tranquilos con este vino, sus aromas van por el lado
del regaliz y la fruta, además se suma al abanico algunas notas especiadas y
una extremadamente sutil madera, en boca es amable y fácil de beber, taninos
suaves y todo en completo equilibrio, un vino para quedar bien con el mundo.
Después de esto pasamos nuevamente a la línea
Laborum, otro Single Vineyard pero Malbec 2011 de Finca Río Seco, uno de los
vinos que resalta en el exterior después de los 92 puntos que le otorgo la
revista “The Wine Advocate”, en esta ocasión le daré mi visto bueno a Parker, el
vino lo merece, mas complejidad que el anterior y tiene una sola cepa para
aportar aromas, en boca bastante equilibrado, buena acidez y buenos taninos, un
vino que si bien se lo puede beber ya, puede ser guardado unos cuantos años
para que siga evolucionando.
Seguimos con el Tannat 2011, una uva que se
esta asentando cada vez mas en el norte Argentino, nos gusto tanto que antes de
volver trajimos algunas botellitas, espero que nuestros vecinos Uruguayos no se
sientan amenazado con su cepa emblema pero acá están descubriendo un nuevo
mundo. Por lo general uno asocia el Tannat a los taninos y con alguna razón, es
una de las variedades que mas aporte de los mismo lleva, pero este Laborum de
Finca el Retiro es muy amable para beber, buena acidez, algo poco común en
estos vinos y buena fruta, un vino complejo que nos encanto. Les diría que es
el mejor Tannat que probé si no fuera porque Mariano nos convido una primicia,
la añada 2012 de la misma línea que esta INCREIBLE, creo que todos nos miramos
y pensamos como hacer para llevarnos una o dos barricas. ¡Felicidades al enólogo!
Cuando estábamos prontos a probar otra joyita
de la bodega nos avisaban que la comida estaba lista, así que nos dirigimos a
una de las fincas donde el Porvenir tiene una gran plantación de uvas para sus
vinos, ahí nos convidaron con, tal vez las mejores empanadas de Cafayate, Carmen
era la señora que las cocinaba y parecía que estaban pensadas para acompañarlas
con el torrontes de finca el retiro. Continuamos una charla muy interesante y
llego la humita y luego el postre, de fondo se armaban interesantes debates y
Mariano nos enseñaba algunas cositas más sobre los vinos.
La charla estaba muy entretenida así que
nuestro gran anfitrión nos invito a descansar un poco de los vinos y beber unas
cervezas en el Restaurante de “La estancia de Cafayate – Wine&golf”, un lugar
soñado en verdad, caballos, canchas de golf, tenis, squash, gimnasio, sauna, bueno,
todo lo necesario para descansar, como resonaba esa tarde, acá se ve la otra parte
de cafayate. El enólogo debía seguir con sus tareas así que decidimos dejarlo
libre, no sin antes fijar una cita para la cena.
A la noche decidimos cenar en Terruño, uno de los
restaurantes ubicado frente a la plaza que se presenta con la idea de gastronomía
gourmet y la verdad que se distingue del resto por esto, buena atención y
precios ubicados ponen un plus a la comida que es deliciosa. Ya estábamos todos
en la mesa y pedimos un Cafayate Reserve torrontes 2012 para acompañar una
picada de quesos y fiambres de llama, Mariano contribuyo con el Malbec de Rio
Seco que nos había gustado tanto a la tarde para acompañar los platos principales y con
una Joya desaparecida, El Porvenir 2006 para la sobre mesa, un vino muy difícil
de conseguir de la época en que los vinos estaban a cargo de Luís Asmet, el
vino estaba muy bueno, tal vez si lo probábamos un año antes hubiera sido mejor,
todos coincidimos en que ya había empezado la curva de descenso en su vida,
pero aun así esta bastante bien. Se nota la diferencia de estilos de los vinos
anteriores con los actuales de la bodega, acá entendemos que el terroir incluye
también al enólogo y no solo al clima y a la tierra.
Intente resumir lo máximo posible nuestra
experiencia “El Porvenir”, la verdad que de las mejores del viaje. ¿Con que
vinos me quedo si tuviera un limite para traer? El chardonnay de Alto los
Cuises en blancos, el Tannat 2012 si es que estuviera a la venta y como ya lo
compre al Tannat 2011 me compraría el Malbec 2011 de Río Seco. Gracias nuevamente
Mariano por tu atención y por los grandes vinos que probamos. Felicidades a la
bodega por apostar a vinos de calidad y no de cantidad.
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jueves, 21 de febrero de 2013
Noa wine travel – Parte 2
Hasta el
momento no se cuantas partes tendrá el Viajecito pero mientras dure disfrutemos.
Después de pasar la noche en Molinos nos
esperaba Cafayate, y por la experiencia barrosa en la cual no entraremos en
detalles les diré que si van en verano intenten ir en 4x4, sino no sigan el
mismo camino que nosotros, opten por otra ruta, las lluvias pueden complicarles
el camino, nosotros fuimos en auto así que les digo desde el mas sincero punto
de vista.
Una vez en Cafayate recorrimos esta hermosa
ciudad y bebimos vinos y cervezas artesanales de la zona como para ponernos a
punto, al otro día nos esperaban un poco antes del mediodía en Lavaque, bodega
encargada de los vinos homónimos, los “Quara” y “Felix”, en fin, los vinos de
Pancho Lavaque como se presentan en los medios, un dato a tener en cuenta es que la linea Lavaque se elabora en Mendoza y no en Cafayate como las otras dos. Les contaría un poco la
historia de la bodega pero me gusto tanto la idea de la página que mejor léanla
de ahí, yo me encargo de los vinos. La página es simplemente lavaque.com.
Al ingresar a la bodega nos recibió Rosa, técnica
de laboratorio, era feriado así que agradecemos que haya dejado un momento su
trabajo para recibirnos y brindarnos un recorrido por la bodega y la estancia
de Pancho, luego de esto pasamos a su hábitat natural, el laboratorio, puso a
nuestra disposición 8 vinos entre Quara y Felix y nosotros íbamos decidiendo el orden, para no desubicarnos por tanta cortesía elegimos 5 etiquetas a las que
luego Rosa les sumo una grata sorpresa. Para ubicarnos un poco con los rangos de precios Quara, como dice Pancho, esta en el medio, siendo Lavaque la línea mas
barata, y Felix la mas alta.
Bueno, mucho hablamos ya, ¡empecemos!
Decidimos que el primero sea el Felix Torrontes 2011, un amarillo verdoso con
reflejos dorados y muy brillante ya agradan a la vista, en nariz delicado,
mucha flor, un poco de fruta y una miel que te avisa que ahí hay un torrontes,
la vainilla le da mas elegancia, aunque no es súper intenso como otros que
probamos es difícil olvidarlo, algo que se espera en un torrontes de alta gama,
en boca pasa lo mismo, tiene una permanencia larga, una buena acidez que dan
ganas de seguir bebiéndolo y como no se notan los 14% de alcohol es peligroso,
pero mientras no manejen sigan disfrutando.
Ya refrescamos la boca, que vengan los tintos
me parece que escuche en mi cabeza, el segundo en cuestión fue un Bonarda de la
línea Quara, reserva 2011. Esta uva me emociono cuando la probé y ahora como
que me empezó a aburrir, talvez por todo la presión que le pone la prensa
especializada para suplantar al malbec, pero bueno, siendo una persona objetiva
les diré que este vino es bastante correcto, buena fruta, la ciruela resalta un
poquito mas, un toque de anís y vainilla, algo de caramelo y la madera bien
integrada, una acidez baja pero suficiente para mantener un vino hecho para
beberse joven, taninos redondos y alcohol bien integrado, pruébenlo es una
buena referencia de la uva, después me cuentan.
El tercer vino fue un Felix Malbec 2009, habíamos
optado por el que beberemos en cuarto lugar pero nos recomendaron seguir con
este, idea acertada afortunadamente, un rojo violaceo intenso y brillante, una
fruta que estaba desapareciendo pero que dejaba en su lugar la mermelada de
ciruela, un poco de higo y la madera que acompañaba al envejecimiento, la
acidez ya no estaba muy presente así que mejor nos apuremos con este vino,
ahora esta en SU momento.
El cuarto vino fue un Malbec 2010 single
vineyard “viña Cabra Corral” y acá ya me emocione un poco mas, una fruta madura
casi en compota, un poco especiado con la pimienta negra destacándose, mezcla
de vainilla y coco y algo de madera, el chocolate esta presente y ya marca un
salto con la línea Quara convencional, en boca mucho cuerpo y una acidez que
mantiene, me gustaría probarlo a mediados de año y a finales, a ver como crece,
aunque ahora esta perfecto, taninos firmes y alcohol como todos los vinos que
probamos, muy bien equilibrado.
Si hubiera tenido blog en Julio del año
pasado seguro escribía sobre este vino, es que decidimos coronar la noche del
día del amigo de 2012 con el Felix Blend 2007, afortunadamente me vuelvo a
encontrar con el y cuento con la presencia de 2 de mis amigos de aquella noche,
¿y el vino? El vino esta perfecto, un color tan intenso como los anteriores que
no hacen creer que ya esta cerca de cumplir los 6 años. Bien desemboco en copa
me golpeo un aroma a manteca y luego mucha fruta bien madura, un poco de
pimienta y al dejarlo abrirse salieron algunas notas minerales, un poco de
caramelo y la madera que para nada oculta los atributos del vino. En boca
delicioso, conserva acidez para acompañar un tiempo más al vino, taninos redondos
pero bien presentes y con una estructura que no dejan que el 15% de alcohol se
note. Me gusto mucho este vino, junto con el Malbec de Cabra Corral son mis
preferidos de esta Bodega.
Yo dije que nos habían sorprendido con algo, ¡ya
esta el Felix Blend 2010 creciendo en botella!, tuvimos la oportunidad de
probarlo y va por muy buen camino, todavía no lo alcanzo al 2007, pero bueno,
le lleva 3 años de ventaja, cuando salga al mercado diría de comprar una cajita
e ir probando cada 4 o 6 meses, promete mucho, lo mismo seguro ven alguna
notita por el blog.
Luego de una charla distendida sobre los
vinos y el futuro de la bodega quisimos aprovechar el lugar donde nos encontrábamos,
el laboratorio. Una copa de torrontes que llevaba 2 semanas fermentando nos
ayudo, con el gas carbónico presente parecía una ensalada de frutas con un
toque de soda, que delicia y que afortunados nos sentimos al poder probar lo
que en un futuro seria un vino, gracias a Rosa además por la paciencia, la
degustación y el recorrido por la bodega. Justo cuando pensábamos comenzar a
retirarnos apareció Juan Luna, Segundo Enólogo de la bodega, aunque sea feriado
la uva no descansa así que ellos tampoco, fue a evaluar dos muestras para saber
si estaba fermentando correctamente el vino, casualmente del torrontes que
bebimos, nos explico el proceso y pudimos ver con nuestros ojos una pequeña
parte de, como dice mi amigo Silvio, la cocina del vino. Una vez mas, algo que
no todos tienen la oportunidad de ver, así que muchas gracias también para Juan
por su cortesía y enseñanzas.
Ya dejamos descansar a la parte técnica de la
bodega para molestar a otro sector, el de la cocina, antes del quesillo con
dulce de cayote y nueces llego una cantidad abundante de carne al horno con
papas y ensalada que junto con los vinos degustados y un paisaje de viñedos y
montañas cerro nuestra visita para conocer los Vinos de Pancho Lavaque.
lunes, 18 de febrero de 2013
Noa Wine Travel – Parte 1
Podría aburrirlos
contando como llegamos a realizar este viaje, pero creo que no es el tema que
nos compete realmente, así que simplemente lo resumiré repitiendo una frase que
escuche y leí muchas veces: “el mejor vino es el que se comparte”. Así es que
si este viaje lo hubiera hecho solo no seria igual, por suerte tuve la posibilidad de compartir con amigos, viejos y nuevos.
Pasemos al recorrido
¿les parece? La primera bodega que visitamos fue Colomé, bodega que siempre
deja bien parada a Argentina en el exterior, dentro del país ya es una vieja
conocida, al menos para los que disfrutamos los vinos de alta gama. Esta bodega
presume de ser la mas antigua de nuestra república al contar con mas de 180 años de edad, eso es
un orgullo para cualquiera del nuevo mundo vitivinícola, luego de cambiar unas
pocas veces de dueños termino en mano de Donald Hess en 2001 y de ahí comienza
una nueva historia. La bodega Colomé además de ser la mas antigua posee también
el viñedo mas alto del mundo, denominado justamente “altura máxima” ubicado en
Payogasta a 3111 msnm. ¿A más altura mejores vinos? Eso lo decidirán ustedes,
por mi parte les diré que la personalidad es otra, después el consumidor elige
según sus gustos. Colomé posee ademas
una fundación que ayuda a los habitantes de la zona con alimentos, salud y educación,
si bien los fondos provienen de la firma Hess Family Estates se aceptan
donaciones.
Después de Aprender
un poco de la bodega pasemos a lo que seguramente les interesa, los vinos.
Antes de almorzar comenzamos la degustación con un Torrontes 2012, un color
amarillo pajizo muy brillante con una nariz frutada y un toque de azahar y
miel, bien amalgamados y delicados todos los aromas, en boca buena acidez sin
ser punzante y el alcohol muy bien equilibrado. Al finalizar el almuerzo nos
convidaron un helado de torrontes con dulce de cayote y nueces y a pesar de ser
un vino seco marido a la perfección con el postre, uno de mis pocos
experimentos que salieron triunfantes entre un postre dulce y un vino seco,
punto a favor para la versatilidad del vino.
Luego del vino blanco
llegaron tres malbec pertenecientes a la línea “Lote Especial” todo del 2010,
los viñedos de estas botellas están ubicados en San Isidro, Colomé y el Arenal
a 1700, 2300 y 2600
metros del altura, con estas botellas se genero el
primer gran debate del grupo. El primero fue un vino que en el momento de caer
en la copa desato un abanico de aromas, acá uno entiende lo que son los frutos
rojos, además se valora tanta intensidad en un vino Argentino de mas de 2 años,
el segundo sorprendió un poco menos y el tercero como que hasta ahí, pero por
suerte estábamos con tiempo y de a poco los vinos se fueron abriendo y el
“arenal” que fue el ultimo de la serie libero toda su mineralidad, las frutas
fueron suplantadas por especias, nuez moscada sobre todo, ahora si, la sorpresa
apareció y llovieron halagos para este muchacho, el segundo corrió la peor de
las suerte, no por no tener atributos, sino porque engloba a los dos, frutas y
especias, pero el que mucho abarca poco aprieta y los votos fueron comprados
por la intensidad, creo que al igual que los otros dos, si lo bebiéramos solo daría muchas satisfacciones. La madera por su parte no tuvo mucho protagonismo
gracias al buen equilibrio y eso creo que nos gusto a todos, el roble es bueno,
siempre que no tengas que masticarlo en el vino. Así que Gracias Thibaut
(enologo de la bodega) por no hacer abuso de este recurso. Cerramos la
degustación con el Colomé Estate, también un Malbec del 2010, este es el
caballito de batalla de la bodega en el exterior y esta compuesto por los otros
3 vinos con un mayor porcentaje del "Colomé", lo miremos de esta forma, los “Lote
Especial” son las princesas pero la reina es el Estate, delicadezas si las hay,
un vino que tal vez deberíamos esperarlo un poco mas en botella para que gane en
complejidad, entre los 4 tintos pongo mis fichas en el, tal vez influyo que iba
a la perfección con la colita de cuadril que comimos, lo cual es lógico ya que investigando
(leyendo el menú) vi que la salsa que acompañaba la carne lo tenia de
protagonista a este vino. De todas maneras creo que lo seguiré eligiendo por el
tiempo de vida que tiene, mas allá de su complejidad aromática y su sencillez
para ser bebido, en su juventud también suma.
Luego de la sobremesa
fuimos a visitar el museo James Turrel, es algo diferente a lo que uno esta
acostumbrado, un lugar que juega con la mente y no nos prohíben tocar las obras,
de hecho esta diseñado para interactuar con las mismas, mucho no quiero
decirles porque seria contarles como termina la película, así que los que no
son amantes del vino tienen otra excusa para visitar la bodega, además en el
camino que los lleva al museo podrán aprender que hay vida después del malbec
como decía mi eterno profesor y conocerán uvas no tradicionales en Argentina
como la Mourvedre
por nombrar una.
Al terminar la visita
y mientras aguardábamos que nos vinieran a buscar para retornar a Molinos,
pueblo en el cual pasamos la noche, comimos una picada de quesos la cual
acompañamos con otro “Lote Especial” llamado “Misterioso,” nombre que le da el
desconocimiento de las uvas con la que esta elaborado, personalmente creo que
en su mayoría es Torrontes, Chardonnay y Riesling, seguramente algunas mas.
Este vino tiene un hermoso color amarillo verdoso con reflejos dorados, una
nariz muy cítrica pero con un toque mineral y el jazmín y la miel del
torrontes, todos descriptores puntuales de las uvas que creo que lo componen,
un vino con buena acidez y alcohol bien equilibrado que acompaño la tabla de
quesos de manera correcta.
Ahora si,
finalizamos con los vinos y aparecieron las camionetas, y en esto quiero
realmente agradecer a la bodega mas allá de la excelente atención, les cuento
porque. El Verano es la época de lluvia y para cruzar desde Molinos a Colomé
hay que atravesar un rió a lo ancho, debe tener 150 metros
aproximadamente, cuando esta crecido ni las
camionetas cruzan, mucho menos nuestros autos, la bodega tuvo la
amabilidad de trasladarnos con una pala mecánica al otro lado del rió y luego
acercarnos en 2 camionetas hasta la bodega que se encuentra a 16km
aproximadamente de este, el mismo proceso en sentido inverso se cumplió para
nuestro retorno. Ademas el Sommelier de Colomé Pedro Aquino y su equipo
gestionaron un día que no olvidaremos.
Para terminar con
esta primera parte les informo que compramos el “Colomé 180 años” así que
cuando lo beba les cuento. El viaje es largo, pronto seguiré con las próximas
visitas. Santé!
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viernes, 28 de diciembre de 2012
Animarse a mas!
El día 26 de diciembre decidimos reunirnos con
mis compañeros de botellas, grandes amigos con los cuales entendí que si un
vino es bueno, con la gente indicada es dos veces bueno. En este caso el primer
vino que empezó a ser dos veces bueno fue el Torrontés Brutal 2011 y la verdad que
brutal es el riesgo que tomo Matias Michelini al realizar este vino, un Torrontés – uva blanca – vinificado como vino tinto.
Este vino desde un principio llama la atención,
color naranja, si si, naranja, ni blanco, ni tinto, ni rosado, y a esto se le
suman muchas partículas en suspensión producto de que no fue filtrado, algo que
le permite conservar mejor sus características. La verdad que si no fuera
porque creo en la brillantes del enólogo no me arriesgaría a probarlo. En nariz comenzó atacando esa dulzura del torrontés que hasta parece un cosecha tardía,
un aroma a piel de naranja, dulce de kinotos y miel son los perfumes con mas presencia.
En boca espero que hayan aprendido que el torrontés engaña con su dulzura, bueno,
este caso no es la excepción y tal vez por la forma de vinificación pasa a ser
un vino muy seco, no al nivel de los “finos” de jerez pero mas seco de lo que
acostumbramos, si creen que faltan sorpresas le diré que la que sumamos son los taninos sutiles pero presentes que se
encuentran en este torrontés, que raro esto ultimo, nunca pensé que taninos y torrontés irían de la mano. Por cierto la acidez es muy buena y acompaño el
lomito a la parrilla que se encontraba un poco tibio con muchísima actitud.
Seguramente si tuviera que recomendar un vino
a quien no bebe habitualmente este no estaría en la lista, es de esos productos
que uno dice, solo para entendidos. Si se animan y lo consiguen prueben esta edición limitada
de 600 botellas, no les diré que “me voló la cabeza” pero si que me la abrió
mucho. Una vez mas la línea de “Ineditos” de Passionate Wine sorprende y para
bien.
Si quieren
saber sobre el Bonarda Pura, tambien de la linea ineditos, les recomiendo que pasen por http://www.cataypluma.blogspot.com.ar/
que es mi compañero de degustaciones, en la primera nota del blog lo
encuentran.
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