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martes, 22 de noviembre de 2016

EVINOR 2016

 Entre los días 9 al 11 de Noviembre se llevó a cabo la 10° Edición de EVINOR –Evaluación de los vinos del Noroeste Argentino- Su objetivo fue mostrar la excelente calidad de los vinos del Noroeste Argentino.

 Tuve la dicha de ser uno de los jurados que calificaban las muestras a la par de referentes técnicos y de comunicación de nuestra bebida nacional, la verdad un placer del que espero seguir participando en las próximas ediciones, pero por lo pronto les contare un poco sobre esta.

 La jornada de cata comenzó el 9 de noviembre temprano en la mañana, por lo que el día anterior estuve aprovechando un poco el tiempo libre para hacer turismo y conocer la belleza de Chilecito, lugar en cual se desarrollarían todas las actividades.
 Dentro del marco del EVINOR, que se realiza hace 10 años, se incluyo el primer concurso de Torrontes Riojano, recordemos que el nombre completo de nuestra reina blanca es así, por mas que en la mayoría de los casos le llamamos solo Torrontés. Para sumar un dato mas, en Argentina (país de nacimiento de esta cepa), contamos con tres tipos de torrontés, ademas del ya mencionado tenemos el Mendocino y el Sanjuanino, ninguno de estos dos cuenta con la carga aromática típica del vino que consumimos generalmente, razon mas que importante para destinar esta uva al consumo de mesa y no al vino.

 El concurso del Torrontés contó con 44 muestras y fue patrocinado por la OIV (Organización Internacional de la Viña y el Vino). Si bien las bodegas Riojanas tuvieron gran protagonismo, Salta, Tucumán, Mendoza, San Juan y hasta Neuquén dijeron presente en el evento.

 Como lo establece la OIV, solo al 30% de las muestras se les entrega premio, en caso de haber mas de este porcentaje por supuesto, como fue el caso que no reunió.

 Al premio máximo se lo llevo un local, Tilimuqui de Cooperativa La Riojana, lo escoltaron con medallas de Oro 7 etiquetas y 5 de plata.
 El segundo día se realizo el EVINOR propiamente dicho, y como es una evaluación y no un concurso, no se entregaron premios, sin embargo se ve un trabajo que año a año va evolucionando, tengo la suerte de poder probar gran cantidad de vinos de la zona y veo un crecimiento y una madurez en la elaboración de los vinos. Como siempre lo digo, lo mas lindo de Argentina es que en casi todo el País tenemos vinos de calidad, y sin duda el norte es la zona que tiene que seguir creciendo. Hay mucho por hacer y lo están muy haciendo bien.
 Finalmente, el ultimo día pudimos probar los vinos caseros y artesanales, actores mas que importantes para la economía regional de la zona, y productores que hay que valorarlos por sus energías para elaborar vino.

 Cada vez que veo un productor casero o artesanal me surge la duda "¿no seria mas fácil vender la uva?" sin embargo esta gente prefiere desvelarse y trabajar, MUCHO, para sacar su propio vino. Cuando su trabajo podría terminar en marzo-abril al final de la vendimia, ellos prefieren "renegar" con las locuras del vino un par de meses mas. Aplausos que bien merecidos los tienen.

 Este año fue duro para los productores por condiciones climáticas, razón por la cual no hubo muchas muestras para evaluar como en años anteriores, pero de las que pudimos probar las encontré mas estables que las de años anteriores y de una mejor concentración. Un uso mas racional de la madera y sin fermentaciones espontaneas que sentimos en años anteriores.

 Sin dudas EVINOR se posiciona como uno de los eventos mas importantes del mundo del vino en el país y si bien no esta dirigido directamente para el publico en general, al fin y al cabo es un trabajo que estos lo verán reflejado en la mejora de las etiqueta cada vez que elijan una en góndola.

 Como plus tuvimos una serie de clínicas super interesantes que nos ayudan a entender el terroir y la genética del Torrontes Riojano y todas las noches las cenas estuvieron colmadas de música con artistas locales realmente superlativos, con el broche de oro el día viernes con una cena a la que asistieron mas de 300 personas y probaron una selección de vinos de la Rioja y Salta.
 Felicidades a la organización y a todos los que apoyan este evento y a José Turbay que año a año me convoca y hace que me sienta de local en su provincia.

jueves, 7 de marzo de 2013

Noa Wine Travel - Parte 6 (final)


 Bueno, ahora si, la ultima bodega de lo que denominamos Noa Wine Travel, conozcan los vinos del Esteco.

 Si tuviera que hacer una lista de los vinos que resonaron en mi infancia de seguro en la lista figura entre los primeros lugares, sino el primero, Michel Torino. De hecho hasta el día de hoy mi abuela o algunas personas que beben vino desde antes que yo naciera siguen eligiendo esta marca. Tal vez por la semejante imagen que tiene en vinos de mesa, el grupo Peñaflor cuando adquirió la bodega y la transformo en lo que hoy en día es “El Esteco” empezó a crear botellas de líneas mas altas y saco sus nuevos representantes, de menor a mayor, Elementos, Don David, Ciclos, Fincas Notables que se incorporo hace poco y Altimus como tope de gama.
 Apenas entramos a la bodega nos invitaron a subir hacia una de las terrazas y poder apreciar toda la finca con sus viñedos, al bajar ya nos esperaba Alejandro Pepa, enólogo que se hace cargo de este gigante del norte. Mientras nos contaba un poco de su historia y de la bodega hacíamos un recorrido para poder conocer todo lo que se necesita para crear mas de 5 millones de litros anuales. Entre sector y sector llegamos a donde se encuentran los tanques de acero inoxidable con vino ya fermentando, claro que no íbamos a salir de ahí sin probar un poco, así que Alejandro nos convido algunas muestras, entre ellas un Pinot Noir que estaba en pleno remontaje y nos explico un poco sobre los datos que rebelaban sus aromas, algo que como dije en otras ocasiones es un privilegio para quien no trabaja haciendo vino, conocimos por ultimo la sala de barricas que ya estaban llenas y trabajando. Ahora que afinamos nuestros sentidos pasamos a sentarnos con una tabla de quesos y obviamente, sus vinos. ¡A degustar!
 En primer lugar probamos el Ciclos Sauvignon Blanc Fume 2012, si, leyeron bien, es un vino que esta destinado a exportación y tuvimos el placer de probar antes que emprenda viaje, así que para quien no se encuentra en Argentina y lo ve en góndola les dejo una referencia. Cuando recién lo abren la botella les grita que hay un sauvignon blanc adentro, es súper intenso, un vino amarillo pajiso con reflejos verdosos y muy brillante, en nariz muy cítrico, pomelo y juro que había una cáscara de limón por ahí, una nota vegetal, ruda y el fume (ahumado) es muy sutil, en boca es coherente, una acidez bien punzante que deja la boca muy fresca, bien redondo y el alcohol permanece oculto sosteniendo toda la estructura del vino. En lo personal les diré que me encantan los sauvignon con mucha acidez y este la tiene, tengan en cuenta que es un vino pensado para otro mercado, talvez al que esta acostumbrado a beber sauvignon menos nerviosos les haga ruido la acidez, en lo personal a mi me gusto mucho.
 En segundo lugar probamos un Torrontes 2012 de la linea Don David Single Vineyard perteneciente a “Finca la Primavera”. A esta altura ya deberían ser expertos en los “torros” (como le decimos cariñosamente) de cafayate y este es un gran exponente también de exportación. Una nariz intensa y con buena permanencia, bien frutal y con un jazmín, miel y vainilla que lo acompañan, en boca tiene buena acidez, obviamente mucho menor que el vino anterior pero lo suficiente como para acompañar algunas comidas regionales. Un dato interesante, lo deje calentarse un poco como para que el alcohol no intente esconderse en la baja temperatura, nunca apareció, me gusta cuando esto sucede ya que su equilibrio es real. Casi me olvido, obtuvo un Trophy en el Argentina Wine Awards (AWA) 2013.
 Volvamos a lo que queda en el mercado local y hablemos de tintos, y ¡que tintos!
 Empezamos tranquilos por decirlo de alguna manera, Ciclos Malbec 2011, un vino muy conocido para nosotros y que ya marca un salto importante con las líneas anteriores, pasaron 2 años y sigue conservando su color rojo violaceo, algo que marca como obligatorio su terroir, en nariz buenas frutas maduras, casi una mermelada de ciruela y una mezcla entre coco y vainilla acompañan el sutil roble, una nariz interesante y que agradecemos para los vinos de su rango de precio, en boca bien equilibrado, taninos redonditos y alcohol muy bien integrado. Un vino que le podemos dar muchos mas usos que la carne asada, aunque con ella sean grandes compañeros.
  Continuamos con el Fincas Notables Cabernet Sauvignon 2010, como había comentado antes la nueva joyita del Esteco, ediciones que corresponden al estilo single vineyard. A este vino lo había probado a ciegas en el concurso vinos sub 30 edición Rosario y obtuvo medalla de oro, me hubiera gustado saber como lo puntué en aquel entonces pero les comento que después de probarlo nuevamente sostengo el reconocimiento que obtuvo, un vino elegante, con frutas que van por el lado de la mora y el cassis, un poco de higo talvez y un pimentón que agrada mucho, la madera muestra presencia pero esta muy bien integrada y empieza a mostrar de a poco sus aromas de buquet, en boca súper equilibrado y coherente con la nariz, decididamente un gran exponente de Cabernet Sauvignon, ya lo había dicho antes, esta uva se lleva muy bien con el norte.
 Cerramos, como no podía ser de otra manera con el Altimus 2010, ¿esta de mas que les comente que este vino también gano un Trophy en el AWA?. Esta joyita es un blend que varia cada año según como sean las cosechas, un trabajo de artesanos entre Alejandro Pepa y Daniel Pi que refleja todo el potencial del valle, es un vino elegante que si bien posee buena fruta madura en su nariz lo que me compra es la mezcla entre café y chocolate que entrega y deja un recuerdo largo, en boca sucede lo mismo y se le suman los taninos bien redondos y una acidez que lo acompañara largos años, en este momento esta impecable de todas maneras, un vino que si bien le puede hacer frente a comidas complejas y delicadas yo lo usaría para la sobremesa y de seguro seria el protagonista en cada charla. Ojo, a este vino hay que esperarlo en copa, no esperen que en los primeros minutos despida todo su potencial, lo mismo es un lujo que no creo que quieran beber rápido.
 Al finalizar la cata de semejantes vinos continuamos con una charla bastante entretenida para conocer al enólogo tras las botellas, Alejandro nos contó un poco de técnicas en los viñedos y todo los retos que año a año traen las vides, realmente cerramos nuestro viaje mejor de lo que creíamos y si bien podríamos quedarnos conversando por muchas horas mas, las uvas continúan trabajando y el enólogo las tiene que guiar en su labor, liberamos a Alejandro y nos fuimos gustosos de aprender tanto, aunque no dejaríamos Cafayate sin novedades, pero claro, en otro momento tal vez las cuento pero habrá agradables sorpresas de parte de este gran enólogo. Muchas Gracias a el por su tiempo, conocimientos y claro, vinos.

lunes, 4 de marzo de 2013

Noa Wine Travel - Parte 5


 Bueno llegamos casi al fin del viaje, la verdad que nos trajo grandes momentos, les contare ahora de uno los gigantes del Valle de Cafayate. Etchart.

 El ultimo día de nuestro viaje habíamos arreglado para almorzar con Ignacio López, enólogo de “Bodegas Etchart” una de las mas representativas, antiguas e importantes del norte Argentino que fue fundada en 1850, en 1996 el grupo francés Pernod Ricard adquiere la totalidad de la bodega y comienza a trazar una nueva línea de la amplia historia de los vinos de Cafayate.
 Ignacio pertenece a la nueva camada de enólogos que tiene la particularidad de sorprender todo el tiempo con sus vinos y demuestran la pasión por trabajar de lo que les gusta, esto se ve reflejado en el producto final y obviamente en nuestro disfrute.

 Como ya lo comente en notas anteriores las bodegas están muy ocupadas en este comienzo de vendimia así que mientras lo veíamos a Ignacio trabajar a lo lejos, Adrián Chaile que es el encargado de turismo, nos hizo una recorrida personalizada por toda la bodega y respondió cada inquietud que teníamos, al finalizar todo el recorrido y acercarnos a los viñedos el gran enólogo apareció, ocupamos un tiempo en el que podría descansar para llenarlo de preguntas y poder aprender un poco mas de este inquietante mundo del vino. Nos dirigimos a “La Escondida” una casa que se encuentra en medio de los viñedos para poder realizar la degustación y comer algo, claro esta.
 La degustación comenzó como Dios o la Pachamama manda en el valle, con Torrontes, nuestra uva blanca insignia en el mundo, probamos la línea Cafayate, Cafayate Reserve y Gran Linaje, todos 2012. Es muy bueno poder tener 3 gamas de precio de la bodega para poder comparar y entenderlos un poco mas, voy a decir que todo esta muy bien pensado. A medida que avanzábamos en las gamas los vinos perdían la intensidad de la fruta, pero ganaban complejidad y elegancia sobre todo, entonces tenemos vinos que nos pueden servir de aperitivos, de acompañamientos para comidas suaves y para comidas con mas estructuras y delicadas. Ojo no quiero decir que el Gran Linaje no tenga fruta, sino que el golpe en nariz al principio no es tan intenso como el de los dos anteriores, pero la acidez de este vino acompaña la boca de una manera tan delicada que con solo escribirlo quiero una copa; además, si bien la intensidad disminuye la permanencia de los aromas aumenta notablemente. Un dato para nada insignificante, probamos la semana siguiente de nuestro retorno el Gran Linaje 2010 y se encontraba en perfecto estado y diría que aguanta un tiempo mas, creció en complejidad y la miel estaba mucho mas acentuada, si bien son cosechas diferentes, es bueno tener en cuenta la calidad de las uvas de la línea.
 Continuamos la degustación con tintos de la línea Cafayate Reserve año 2011, en primer lugar un malbec, rojo intenso y brillante con reflejos violaceos, mucha, pero mucha fruta en nariz, ciruela bien madura y arandano sobresalían de la copa, un leve toque de pimienta negra y la madera que pasa casi desapercibida cierran una nariz muy tentadora, en boca sentí lo que los enólogos llaman “taninos dulces”, de hecho creí que el vino era dulce pero claramente el azúcar residual no es la suficiente, tal vez los 14,5% de alcohol nos aporta también esa sensación de dulzura, lo mismo esta tan bien equilibrado que no se siente un alcohol molesto en boca, impecable vino que para el rango de precios en el que se presenta me deja extremadamente conforme.
 Vamos ahora con el Cabernet Sauvignon, es claro que esta uva encontró un buen lugar en el norte, este cabernet tiene una nariz con poca fruta pero aun así presente, buena mineralidad y cambió el pimiento por el pimentón lo que lo hace mas agradable para quienes no son muy amantes de la pirazina en los vinos, un toque de madera y chocolate cierran la idea en nariz del vino que luego pasara con bastante coherencia a la boca. Creo que junto con el Malbec anterior son muy buenas opciones para llevar a una invitación a comer donde no conocemos los gustos de nuestros acompañantes.
 Y bueno, no podemos terminar la nota si no lo nombramos al Arnaldo B., actual tope de gama de la bodega y en este caso 2008, un vino complejo, compuesto en su mayoría por Malbec y acompañado por Cabernet Sauvignon y Tannat, digamos que los soldados indicados para pelear contra el tiempo e ir ganando en complejidad, un vino que a pesar que ya esta llegando a su quinto año mantiene buena fruta, clavo de olor, regaliz, chocolate y madera, todo esto lo pone por arriba de muchos vinos de la misma gama de precios, creo que hay que aprovechar antes que se den cuenta en la bodega. Antes de irnos por las ramas es destacable también la buena acidez que conserva y los taninos que se mantienen firmes, la verdad que esta impecable ahora y lo seguirá estando un tiempo mas.
 Gracias a Ignacio pudimos probar el 2010 que aun no esta a la venta pero esta en excelente estado para ser bebido. Me emociona cuando hacen vinos que son una delicia de jóvenes pero que prometen un envejecimiento mucho mejor, algo que antes no pasaba, los vinos longevos había que beberlos después de varios años para que no sea astringente y no nos deje la garganta rasgada por los taninos. Por otro lado pudimos probar los varietales que lo componen de manera separada al blend y todos tienen un carácter bastante intenso, acá una nueva felicitación al enólogo por encontrar el porcentaje indicado de cada uva y lograr un equilibrio perfecto en el corte. Probamos algunas novedades increíbles también, pero bueno, no podemos hablar mucho de eso, cuando salgan les avisare así de cabeza vayan a comprar, obviamente yo los acompaño.
 Luego de terminar la degustación pasamos a la mesa donde nos esperaban algunos quesos y fiambres para hacernos compañía hasta que lleguen las empanadas, que junto con las de Carmen del Porvenir fueron las mejores de todo Cafayate, y miren que siendo de Tucuman para alabar una empanada Salteña es porque realmente lo merece. Después llego el postre y terminamos de completar los tope de gama con el “Torrontes cosecha tardía 2011”, un vino delicioso, dulce pero no empalaga, con una estructura suficiente para aguantar un postre donde el almíbar abundaba, buena apuesta de la bodega en realizar un vino dulce de alta gama, si quieren probar la evolución del “Cafayate cosecha tardía” verán que hay un gran salto que valen esos pesos extras y le dan un plus a la sobre mesa.
 Una charla muy educativa para nosotros de parte de Ignacio acompañada de buenos vinos y con un paisaje entre viñedos y cerros generaron un entendimiento aun mayor de lo que significa el valle para la gente que vive en el. Nuestro anfitrión debía continuar con sus tareas así que en compañía de Adrián finalizamos nuestra visita a Etchart entre anécdotas y risas y claro, algunas copitas mas. Muchas gracias a ellos por el recibimiento y el inmejorable trato.

lunes, 25 de febrero de 2013

Noa Wine travel - Parte 3


 Llegamos a un nuevo capitulo del viaje, antes de empezar la visita a una nueva bodega tuvimos una charla bastante amena con Luís Asmet, uno de los enólogos mas antiguos de Cafayate, nos contó un poco sobre toda la evolución que tuvo el valle y a partir de esto como crecieron los vinos, probamos los vinos que realiza en Bodega el Transito y en algún restaurante los de Finca Humanao que se encuentra cerca de Colomé pero que por cuestiones meteorológicas no pudimos visitar, también nos hablo sobre su trabajo anterior en el Porvenir de Cafayate, bodega que visitaríamos al día siguiente y que ahora tiene al frente a Mariano Quiroga Adamo, un enólogo de apenas 31 años que trasmite sus inquietudes y franqueza a los vinos de la bodega.

 Unas semanas antes de llegar a Cafayate nuestra visita al Porvenir ya estaba arreglada. La bodega se encontraba a una cuadra de nuestro hotel así que decidimos ir caminando, Mariano quien nos recibiría se encontraba un poco ocupado, algo esperado para estas fechas de vendimia pero no paso mucho tiempo desde nuestro arribo al momento en que se presento, ahí empezó la experiencia “Porvenir”.

 Como es habitual, la visita comenzó conociendo las instalaciones de la bodega, al igual que en Lavaque vimos un vino que llevaba pocos días fermentando, un torrontes en una etapa deliciosa, al ver nuestro entusiasmo Mariano nos ofreció un poco de Chardonnay en la misma etapa, nuestra sorpresa fueron los aromas extremadamente tropicales que presenta la uva en su etapa inicial, si bien cuando es vino se pueden apreciar melón y ananá, la banana que resaltaba aquí queda bastante relegada o imperceptible, no seguiremos hablando de este jugo porque seguramente están esperando por los vinos ya terminados, así que luego de una clase rápida de enología fuimos a degustar las creaciones en su etapa final.


 Como estamos en el norte el no empezar con un torrontés seria casi de mala educación, así que para no faltar el respeto a los valles el primer vino fue un Laborum Single Vineyard Torrontes 2012 de Finca el Retiro, uno de los mejores torrontés del viaje, un vino muy floral, algunas notas cítricas y azahar, con una acidez que le hace un frente impecable al calor del norte, el vino para empezar la tarde, o la media mañana y claro esta, como buen torrontés las empanadas van de la mano con el.


 El segundo vino que probamos fue una chardonnay de la misma línea pero de la finca “Alto los Cuises”. Este vino tal vez no sea para cualquier paladar pero definitivamente lo es para el mío. Primero, buena fruta, ananá maduro, durazno y melón, la banana aquellas que les nombre al principio no la percibo, pero sí aparece un nota ahumada que es la que me termina de comprar con este vino, al menos en nariz, se suma un poco de manteca, chocolate blanco y miel. En boca es extremadamente untuoso, casi pareciera que no te toca la lengua, una acidez correcta y el alcohol muy bien equilibrado, entiendo que no a todos le gustan los vinos así, pero a mi me encantan, es lo bueno de esto, hay para todos los gustos.


 Como en blancos llegamos a su máxima expresión vamos a los tintos, comenzamos con la línea Amauta, en este caso el Corte III llamado reflexión, un corte entre Malbec y Cabernet del 2011. Un rojo muy intenso y con reflejos violáceos, resalta el Malbec con sus frutas maduras y la ciruela tan característica, el cabernet aparece para aportar un poco de complejidad y equilibrio, para los que no gustan mucho del pimiento pueden quedarse tranquilos con este vino, sus aromas van por el lado del regaliz y la fruta, además se suma al abanico algunas notas especiadas y una extremadamente sutil madera, en boca es amable y fácil de beber, taninos suaves y todo en completo equilibrio, un vino para quedar bien con el mundo.

 Después de esto pasamos nuevamente a la línea Laborum, otro Single Vineyard pero Malbec 2011 de Finca Río Seco, uno de los vinos que resalta en el exterior después de los 92 puntos que le otorgo la revista “The Wine Advocate”, en esta ocasión le daré mi visto bueno a Parker, el vino lo merece, mas complejidad que el anterior y tiene una sola cepa para aportar aromas, en boca bastante equilibrado, buena acidez y buenos taninos, un vino que si bien se lo puede beber ya, puede ser guardado unos cuantos años para que siga evolucionando.

 Seguimos con el Tannat 2011, una uva que se esta asentando cada vez mas en el norte Argentino, nos gusto tanto que antes de volver trajimos algunas botellitas, espero que nuestros vecinos Uruguayos no se sientan amenazado con su cepa emblema pero acá están descubriendo un nuevo mundo. Por lo general uno asocia el Tannat a los taninos y con alguna razón, es una de las variedades que mas aporte de los mismo lleva, pero este Laborum de Finca el Retiro es muy amable para beber, buena acidez, algo poco común en estos vinos y buena fruta, un vino complejo que nos encanto. Les diría que es el mejor Tannat que probé si no fuera porque Mariano nos convido una primicia, la añada 2012 de la misma línea que esta INCREIBLE, creo que todos nos miramos y pensamos como hacer para llevarnos una o dos barricas. ¡Felicidades al enólogo!


 Cuando estábamos prontos a probar otra joyita de la bodega nos avisaban que la comida estaba lista, así que nos dirigimos a una de las fincas donde el Porvenir tiene una gran plantación de uvas para sus vinos, ahí nos convidaron con, tal vez las mejores empanadas de Cafayate, Carmen era la señora que las cocinaba y parecía que estaban pensadas para acompañarlas con el torrontes de finca el retiro. Continuamos una charla muy interesante y llego la humita y luego el postre, de fondo se armaban interesantes debates y Mariano nos enseñaba algunas cositas más sobre los vinos.



 La charla estaba muy entretenida así que nuestro gran anfitrión nos invito a descansar un poco de los vinos y beber unas cervezas en el Restaurante de “La estancia de Cafayate – Wine&golf”, un lugar soñado en verdad, caballos, canchas de golf, tenis, squash, gimnasio, sauna, bueno, todo lo necesario para descansar, como resonaba esa tarde, acá se ve la otra parte de cafayate. El enólogo debía seguir con sus tareas así que decidimos dejarlo libre, no sin antes fijar una cita para la cena.


 A la noche decidimos cenar en Terruño, uno de los restaurantes ubicado frente a la plaza que se presenta con la idea de gastronomía gourmet y la verdad que se distingue del resto por esto, buena atención y precios ubicados ponen un plus a la comida que es deliciosa. Ya estábamos todos en la mesa y pedimos un Cafayate Reserve torrontes 2012 para acompañar una picada de quesos y fiambres de llama, Mariano contribuyo con el Malbec de Rio Seco que nos había gustado tanto a la tarde  para acompañar los platos principales y con una Joya desaparecida, El Porvenir 2006 para la sobre mesa, un vino muy difícil de conseguir de la época en que los vinos estaban a cargo de Luís Asmet, el vino estaba muy bueno, tal vez si lo probábamos un año antes hubiera sido mejor, todos coincidimos en que ya había empezado la curva de descenso en su vida, pero aun así esta bastante bien. Se nota la diferencia de estilos de los vinos anteriores con los actuales de la bodega, acá entendemos que el terroir incluye también al enólogo y no solo al clima y a la tierra.
 Intente resumir lo máximo posible nuestra experiencia “El Porvenir”, la verdad que de las mejores del viaje. ¿Con que vinos me quedo si tuviera un limite para traer? El chardonnay de Alto los Cuises en blancos, el Tannat 2012 si es que estuviera a la venta y como ya lo compre al Tannat 2011 me compraría el Malbec 2011 de Río Seco. Gracias nuevamente Mariano por tu atención y por los grandes vinos que probamos. Felicidades a la bodega por apostar a vinos de calidad y no de cantidad.




jueves, 21 de febrero de 2013

Noa wine travel – Parte 2


 Hasta el momento no se cuantas partes tendrá el Viajecito pero mientras dure disfrutemos.

 Después de pasar la noche en Molinos nos esperaba Cafayate, y por la experiencia barrosa en la cual no entraremos en detalles les diré que si van en verano intenten ir en 4x4, sino no sigan el mismo camino que nosotros, opten por otra ruta, las lluvias pueden complicarles el camino, nosotros fuimos en auto así que les digo desde el mas sincero punto de vista.

 Una vez en Cafayate recorrimos esta hermosa ciudad y bebimos vinos y cervezas artesanales de la zona como para ponernos a punto, al otro día nos esperaban un poco antes del mediodía en Lavaque, bodega encargada de los vinos homónimos, los “Quara” y “Felix”, en fin, los vinos de Pancho Lavaque como se presentan en los medios, un dato a tener en cuenta es que la linea Lavaque se elabora en Mendoza y no en Cafayate como las otras dos. Les contaría un poco la historia de la bodega pero me gusto tanto la idea de la página que mejor léanla de ahí, yo me encargo de los vinos. La página es simplemente lavaque.com.

 Al ingresar a la bodega nos recibió Rosa, técnica de laboratorio, era feriado así que agradecemos que haya dejado un momento su trabajo para recibirnos y brindarnos un recorrido por la bodega y la estancia de Pancho, luego de esto pasamos a su hábitat natural, el laboratorio, puso a nuestra disposición 8 vinos entre Quara y Felix y nosotros íbamos decidiendo el orden, para no desubicarnos por tanta cortesía elegimos 5 etiquetas a las que luego Rosa les sumo una grata sorpresa. Para ubicarnos un poco con los rangos de precios Quara, como dice Pancho, esta en el medio, siendo Lavaque la línea mas barata, y Felix la mas alta.


 Bueno, mucho hablamos ya, ¡empecemos! Decidimos que el primero sea el Felix Torrontes 2011, un amarillo verdoso con reflejos dorados y muy brillante ya agradan a la vista, en nariz delicado, mucha flor, un poco de fruta y una miel que te avisa que ahí hay un torrontes, la vainilla le da mas elegancia, aunque no es súper intenso como otros que probamos es difícil olvidarlo, algo que se espera en un torrontes de alta gama, en boca pasa lo mismo, tiene una permanencia larga, una buena acidez que dan ganas de seguir bebiéndolo y como no se notan los 14% de alcohol es peligroso, pero mientras no manejen sigan disfrutando.

 Ya refrescamos la boca, que vengan los tintos me parece que escuche en mi cabeza, el segundo en cuestión fue un Bonarda de la línea Quara, reserva 2011. Esta uva me emociono cuando la probé y ahora como que me empezó a aburrir, talvez por todo la presión que le pone la prensa especializada para suplantar al malbec, pero bueno, siendo una persona objetiva les diré que este vino es bastante correcto, buena fruta, la ciruela resalta un poquito mas, un toque de anís y vainilla, algo de caramelo y la madera bien integrada, una acidez baja pero suficiente para mantener un vino hecho para beberse joven, taninos redondos y alcohol bien integrado, pruébenlo es una buena referencia de la uva, después me cuentan.

 El tercer vino fue un Felix Malbec 2009, habíamos optado por el que beberemos en cuarto lugar pero nos recomendaron seguir con este, idea acertada afortunadamente, un rojo violaceo intenso y brillante, una fruta que estaba desapareciendo pero que dejaba en su lugar la mermelada de ciruela, un poco de higo y la madera que acompañaba al envejecimiento, la acidez ya no estaba muy presente así que mejor nos apuremos con este vino, ahora esta en SU momento.

 El cuarto vino fue un Malbec 2010 single vineyard “viña Cabra Corral” y acá ya me emocione un poco mas, una fruta madura casi en compota, un poco especiado con la pimienta negra destacándose, mezcla de vainilla y coco y algo de madera, el chocolate esta presente y ya marca un salto con la línea Quara convencional, en boca mucho cuerpo y una acidez que mantiene, me gustaría probarlo a mediados de año y a finales, a ver como crece, aunque ahora esta perfecto, taninos firmes y alcohol como todos los vinos que probamos, muy bien equilibrado.

 Si hubiera tenido blog en Julio del año pasado seguro escribía sobre este vino, es que decidimos coronar la noche del día del amigo de 2012 con el Felix Blend 2007, afortunadamente me vuelvo a encontrar con el y cuento con la presencia de 2 de mis amigos de aquella noche, ¿y el vino? El vino esta perfecto, un color tan intenso como los anteriores que no hacen creer que ya esta cerca de cumplir los 6 años. Bien desemboco en copa me golpeo un aroma a manteca y luego mucha fruta bien madura, un poco de pimienta y al dejarlo abrirse salieron algunas notas minerales, un poco de caramelo y la madera que para nada oculta los atributos del vino. En boca delicioso, conserva acidez para acompañar un tiempo más al vino, taninos redondos pero bien presentes y con una estructura que no dejan que el 15% de alcohol se note. Me gusto mucho este vino, junto con el Malbec de Cabra Corral son mis preferidos de esta Bodega.

 Yo dije que nos habían sorprendido con algo, ¡ya esta el Felix Blend 2010 creciendo en botella!, tuvimos la oportunidad de probarlo y va por muy buen camino, todavía no lo alcanzo al 2007, pero bueno, le lleva 3 años de ventaja, cuando salga al mercado diría de comprar una cajita e ir probando cada 4 o 6 meses, promete mucho, lo mismo seguro ven alguna notita por el blog.


 Luego de una charla distendida sobre los vinos y el futuro de la bodega quisimos aprovechar el lugar donde nos encontrábamos, el laboratorio. Una copa de torrontes que llevaba 2 semanas fermentando nos ayudo, con el gas carbónico presente parecía una ensalada de frutas con un toque de soda, que delicia y que afortunados nos sentimos al poder probar lo que en un futuro seria un vino, gracias a Rosa además por la paciencia, la degustación y el recorrido por la bodega. Justo cuando pensábamos comenzar a retirarnos apareció Juan Luna, Segundo Enólogo de la bodega, aunque sea feriado la uva no descansa así que ellos tampoco, fue a evaluar dos muestras para saber si estaba fermentando correctamente el vino, casualmente del torrontes que bebimos, nos explico el proceso y pudimos ver con nuestros ojos una pequeña parte de, como dice mi amigo Silvio, la cocina del vino. Una vez mas, algo que no todos tienen la oportunidad de ver, así que muchas gracias también para Juan por su cortesía y enseñanzas.



 Ya dejamos descansar a la parte técnica de la bodega para molestar a otro sector, el de la cocina, antes del quesillo con dulce de cayote y nueces llego una cantidad abundante de carne al horno con papas y ensalada que junto con los vinos degustados y un paisaje de viñedos y montañas cerro nuestra visita para conocer los Vinos de Pancho Lavaque. 

lunes, 18 de febrero de 2013

Noa Wine Travel – Parte 1


 Podría aburrirlos contando como llegamos a realizar este viaje, pero creo que no es el tema que nos compete realmente, así que simplemente lo resumiré repitiendo una frase que escuche y leí muchas veces: “el mejor vino es el que se comparte”. Así es que si este viaje lo hubiera hecho solo no seria igual, por suerte tuve la posibilidad de compartir con amigos, viejos y nuevos.

 Pasemos al recorrido ¿les parece? La primera bodega que visitamos fue Colomé, bodega que siempre deja bien parada a Argentina en el exterior, dentro del país ya es una vieja conocida, al menos para los que disfrutamos los vinos de alta gama. Esta bodega presume de ser la mas antigua de nuestra república al contar con mas de 180 años de edad, eso es un orgullo para cualquiera del nuevo mundo vitivinícola, luego de cambiar unas pocas veces de dueños termino en mano de Donald Hess en 2001 y de ahí comienza una nueva historia. La bodega Colomé además de ser la mas antigua posee también el viñedo mas alto del mundo, denominado justamente “altura máxima” ubicado en Payogasta a 3111 msnm. ¿A más altura mejores vinos? Eso lo decidirán ustedes, por mi parte les diré que la personalidad es otra, después el consumidor elige según sus gustos. Colomé posee ademas una fundación que ayuda a los habitantes de la zona con alimentos, salud y educación, si bien los fondos provienen de la firma Hess Family Estates se aceptan donaciones.

 Después de Aprender un poco de la bodega pasemos a lo que seguramente les interesa, los vinos. Antes de almorzar comenzamos la degustación con un Torrontes 2012, un color amarillo pajizo muy brillante con una nariz frutada y un toque de azahar y miel, bien amalgamados y delicados todos los aromas, en boca buena acidez sin ser punzante y el alcohol muy bien equilibrado. Al finalizar el almuerzo nos convidaron un helado de torrontes con dulce de cayote y nueces y a pesar de ser un vino seco marido a la perfección con el postre, uno de mis pocos experimentos que salieron triunfantes entre un postre dulce y un vino seco, punto a favor para la versatilidad del vino.


 Luego del vino blanco llegaron tres malbec pertenecientes a la línea “Lote Especial” todo del 2010, los viñedos de estas botellas están ubicados en San Isidro, Colomé y el Arenal a 1700, 2300 y 2600 metros del altura, con estas botellas se genero el primer gran debate del grupo. El primero fue un vino que en el momento de caer en la copa desato un abanico de aromas, acá uno entiende lo que son los frutos rojos, además se valora tanta intensidad en un vino Argentino de mas de 2 años, el segundo sorprendió un poco menos y el tercero como que hasta ahí, pero por suerte estábamos con tiempo y de a poco los vinos se fueron abriendo y el “arenal” que fue el ultimo de la serie libero toda su mineralidad, las frutas fueron suplantadas por especias, nuez moscada sobre todo, ahora si, la sorpresa apareció y llovieron halagos para este muchacho, el segundo corrió la peor de las suerte, no por no tener atributos, sino porque engloba a los dos, frutas y especias, pero el que mucho abarca poco aprieta y los votos fueron comprados por la intensidad, creo que al igual que los otros dos, si lo bebiéramos solo daría muchas satisfacciones. La madera por su parte no tuvo mucho protagonismo gracias al buen equilibrio y eso creo que nos gusto a todos, el roble es bueno, siempre que no tengas que masticarlo en el vino. Así que Gracias Thibaut (enologo de la bodega) por no hacer abuso de este recurso. Cerramos la degustación con el Colomé Estate, también un Malbec del 2010, este es el caballito de batalla de la bodega en el exterior y esta compuesto por los otros 3 vinos con un mayor porcentaje del "Colomé", lo miremos de esta forma, los “Lote Especial” son las princesas pero la reina es el Estate, delicadezas si las hay, un vino que tal vez deberíamos esperarlo un poco mas en botella para que gane en complejidad, entre los 4 tintos pongo mis fichas en el, tal vez influyo que iba a la perfección con la colita de cuadril que comimos, lo cual es lógico ya que investigando (leyendo el menú) vi que la salsa que acompañaba la carne lo tenia de protagonista a este vino. De todas maneras creo que lo seguiré eligiendo por el tiempo de vida que tiene, mas allá de su complejidad aromática y su sencillez para ser bebido, en su juventud también suma.


 Luego de la sobremesa fuimos a visitar el museo James Turrel, es algo diferente a lo que uno esta acostumbrado, un lugar que juega con la mente y no nos prohíben tocar las obras, de hecho esta diseñado para interactuar con las mismas, mucho no quiero decirles porque seria contarles como termina la película, así que los que no son amantes del vino tienen otra excusa para visitar la bodega, además en el camino que los lleva al museo podrán aprender que hay vida después del malbec como decía mi eterno profesor y conocerán uvas no tradicionales en Argentina como la Mourvedre por nombrar una.



 Al terminar la visita y mientras aguardábamos que nos vinieran a buscar para retornar a Molinos, pueblo en el cual pasamos la noche, comimos una picada de quesos la cual acompañamos con otro “Lote Especial” llamado “Misterioso,” nombre que le da el desconocimiento de las uvas con la que esta elaborado, personalmente creo que en su mayoría es Torrontes, Chardonnay y Riesling, seguramente algunas mas. Este vino tiene un hermoso color amarillo verdoso con reflejos dorados, una nariz muy cítrica pero con un toque mineral y el jazmín y la miel del torrontes, todos descriptores puntuales de las uvas que creo que lo componen, un vino con buena acidez y alcohol bien equilibrado que acompaño la tabla de quesos de manera correcta.



  Ahora si, finalizamos con los vinos y aparecieron las camionetas, y en esto quiero realmente agradecer a la bodega mas allá de la excelente atención, les cuento porque. El Verano es la época de lluvia y para cruzar desde Molinos a Colomé hay que atravesar un rió a lo ancho, debe tener 150 metros aproximadamente, cuando esta crecido ni las  camionetas cruzan, mucho menos nuestros autos, la bodega tuvo la amabilidad de trasladarnos con una pala mecánica al otro lado del rió y luego acercarnos en 2 camionetas hasta la bodega que se encuentra a 16km aproximadamente de este, el mismo proceso en sentido inverso se cumplió para nuestro retorno. Ademas el Sommelier de Colomé Pedro Aquino y su equipo gestionaron un día que no olvidaremos.



 Para terminar con esta primera parte les informo que compramos el “Colomé 180 años” así que cuando lo beba les cuento. El viaje es largo, pronto seguiré con las próximas visitas. Santé!

viernes, 28 de diciembre de 2012

Animarse a mas!

 El día 26 de diciembre decidimos reunirnos con mis compañeros de botellas, grandes amigos con los cuales entendí que si un vino es bueno, con la gente indicada es dos veces bueno. En este caso el primer vino que empezó a ser dos veces bueno fue el Torrontés Brutal 2011 y la verdad que brutal es el riesgo que tomo Matias Michelini al realizar este vino, un Torrontés – uva blanca – vinificado como vino tinto.

 Este vino desde un principio llama la atención, color naranja, si si, naranja, ni blanco, ni tinto, ni rosado, y a esto se le suman muchas partículas en suspensión producto de que no fue filtrado, algo que le permite conservar mejor sus características. La verdad que si no fuera porque creo en la brillantes del enólogo no me arriesgaría a probarlo. En nariz comenzó atacando esa dulzura del torrontés que hasta parece un cosecha tardía, un aroma a piel de naranja, dulce de kinotos y miel son los perfumes con mas presencia. En boca espero que hayan aprendido que el torrontés engaña con su dulzura, bueno, este caso no es la excepción y tal vez por la forma de vinificación pasa a ser un vino muy seco, no al nivel de los “finos” de jerez pero mas seco de lo que acostumbramos, si creen que faltan sorpresas le diré que la que sumamos son los taninos sutiles pero presentes que se encuentran en este torrontés, que raro esto ultimo, nunca pensé que taninos y torrontés irían de la mano. Por cierto la acidez es muy buena y acompaño el lomito a la parrilla que se encontraba un poco tibio con muchísima actitud.

 Seguramente si tuviera que recomendar un vino a quien no bebe habitualmente este no estaría en la lista, es de esos productos que uno dice, solo para entendidos. Si se animan y lo consiguen prueben esta edición limitada de 600 botellas, no les diré que “me voló la cabeza” pero si que me la abrió mucho. Una vez mas la línea de “Ineditos” de Passionate Wine sorprende y para bien. 



 Si quieren saber sobre el Bonarda Pura, tambien de la linea ineditos, les recomiendo que pasen por http://www.cataypluma.blogspot.com.ar/ que es mi compañero de degustaciones, en la primera nota del blog lo encuentran.